*NADIE COBRARÁ LA RECOMPENSA DE 15 MILLONES
*SU ESPOSA LIBRE
La captura de un familiar, que voló de Toluca a Guatemala, llevó a la detención de Javier Duarte, quien ya había comprado desde octubre la suite del hotel donde finalmente fue capturado. Su esposa no está bajo investigación. Nadie cobrará los 15 millones de pesos de recompensa.
Siguen las investigaciones en cuanto a las personas que pudieran haber apoyado al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, durante todo este tiempo.
La Procuraduría General de la República (PGR) está al frente de las mismas.
El subprocurador jurídico y de Asuntos Internacional de la PGR, Alberto Elías Beltrán, advirtió lo anterior durante una conferencia de prensa desde la embajada de México en Guatemala para dar los pormenores de la detención del exmandatario veracruzano.
Detalló que, “en términos del tratado bilateral de extradición celebrado entre Guatemala y México, el gobierno de México cuenta con 60 días para presentar por la vía diplomática la solicitud formal de extradición contra Javier Duarte”.
Una vez presentada esta solicitud, el tribunal citará al reclamado a una audiencia y a partir de ese momento podrá iniciar su defensa y las resoluciones que dicte la autoridad judicial podrán ser recurribles.
Posteriormente, al momento en que el tribunal determine su extradición, turnará el expediente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala para su entrega a las autoridades en México.
Con respecto a la situación que guarda Karime Macías, esposa del exmandatario estatal, aclaró que no tiene ninguna orden de arresto en su contra, además de que su familia cercana no está bajo investigación.
Asimismo, aclaró que la recompensa de 15 millones de pesos que se ofrecían por su captura no se cobrarán, puesto que no hubo información alguna de la población para llevar a su arresto.
El titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Omar García, aseguró que dicha detención fue posible gracias a la información recabada tras la detención de una persona el 10 de noviembre de 2016 en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas. Dicha persona llevaba consigo dos pasaportes apócrifos, cuyas fotografías tenían las características físicas de Javier Duarte y su esposa, con nombres diferentes, así como siete mil 500 dólares americanos.
Gracias a ello se pudieron determinar diferentes líneas de investigación que conducían a la estancia de dos personas en Guatemala que estaban ayudando a Javier Duarte, por lo que se presumía que el exgobernador se encontraba ahí.
A partir de investigaciones de gabinete y campo, se pudieron identificar diversos domicilios, números telefónicos y vehículos relacionados con las personas que apoyaban a Javier Duarte desde la Ciudad de México, con operación logística para su estancia y traslados.
Fue gracias al intercambio de información entre autoridades que se logró identificar a las personas que proporcionaron los inmuebles en los que permanecía Duarte en el Residencial de Alto Valle y en la localidad de Antigua, lugares donde se mantuvo vigilancia permanente de las autoridades.
Además, durante las investigaciones se identificaron varias aerolíneas privadas que dieron servicio de transporte a Duarte de Ochoa a diferentes puntos de Guatemala.
Derivado de todos esos elementos, se logró la detención de Duarte en el municipio de Panajachel, departamento de Sololá, Guatemala.
El funcionario federal aseguró que su captura se llevó a cabo en estricto apego al debido proceso y en todo momento se le respetaron sus derechos.
Los que volaron:
