El 4 de abril de 2017 será recordado en la historia por conmemorar el fallecimiento de Giovanni Sartori, uno de los más grandes politólogos de la historia.
Nacido en Florencia, Italia al igual que otro indiscutible politólogo universal como Nicolás Maquiavelo, Sartori ya es reconocido como uno de los pensadores más importantes de los últimos tiempos y como prolífico autor de diversas obras literarias sobre la democracia y política, que han sido traducidos en varios idiomas y que son lectura obligatoria para los académicos, investigadores y practicantes de las ciencias sociales.
Recibió innumerables reconocimientos a lo largo de su vida, entre los que destacan el premio Príncipe de Asturias para las Ciencias Sociales y varios doctorados honoris causa, entre ellos, uno otorgado por nuestra Universidad de Guadalajara en 1996 y otro por la Universidad Nacional Autónoma de México en 2007.
Fue tal la influencia de sus teorías, que a él se le atribuyen términos fundamentales como “Mattarellum” nombre con el que se conoce al sistema electoral italiano vigente entre 1994 y 2001 y que fue cambiado por Silvio Berlusconi, a cuyo gobierno le atribuyó el mote de “sultanato”.
En una de sus obras más importantes el “Homo Videns. La sociedad teledirigida” (2002), reflexionaba sobre el poder y la influencia negativa de la televisión en las sociedades modernas, obra en la que podemos encontrar una magistral y fundada explicación de cómo se ganan a través de los consorcios televisivos las elecciones contemporáneas en México y otros países, donde se impone la imagen sobre la propuesta política fundamentada. ¨La primacía de la imagen –dice en esta obra -; es decir, de lo visible sobre lo inteligible, lleva a un ver sin entender que ha acabado con el pensamiento abstracto, con las ideas claras y distintas¨. Pasamos del ‘homo sapiens’ al ‘homo videns’, describía, y de este al ‘homo cretinus’¨.
Sartori pasa a las filas de los inmortales a través de su legado, que será sin duda un faro más que ilumine a quienes navegan por los complejos océanos de la política y de la democracia.
Sobre su extensa obra, el actual primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, atinadamente describió a Sartori como un “estudioso que ha dado mapas y nombres a la política para que se encuentre a sí misma”.
El tiempo no alcanzó a Sartori para continuar su teoría del Homo Videns y extenderla hacia la influencia actual y futura del Internet y las redes sociales en la política y democracia, pero si le alcanzó para advertirnos que (en el Homo Videns) el Internet puede ser una clara evolución de los peligros de la televisión para la democracia.
