AGENCIAS/CIUDAD DE MÉXICO
Un terremoto político cimbró al PRD, terminó por fragmentarlo y de golpe perdió seis legisladores, con ellos suman 12 los que se les han ido en los últimos días y Dolores Padierna, la recién designada líder de la bancada, se quedó con ocho.
MORENA de inmediato les abrió las puertas para que se vayan a su grupo.
Alejandra Barrales Magdaleno, senadora y presidenta nacional del PRD, exhibida la semana anterior por tener un departamento en Miami de más de un millón de dólares, adelantó que en breve dejará su escaño y llamó a esos seis senadores perredistas a ser congruentes y renunciar al PRD, dado que ya no trabajarán con el grupo parlamentario; recordó que la única forma de organización interna en el Senado es un grupo parlamentario, por lo que el bloque que formaron carece de poder jurídico para pretender posiciones de poder.
Dolores Padierna anunció que insistirá en la unificación de las izquierdas, pero anunció que hoy hará una revisión de las comisiones que tenía el PRD, para hacer ajustes en quiénes las presidirán, puesto que las comisiones que preside ahora el partido son en función de 22 integrantes originales que tenía; ahora sólo tiene ocho.
Los senadores que se quedan en el PRD son Dolores Padierna, Alejandra Barrales, Angélica de la Peña, Isidro Pedraza, Luis Sánchez, Iris Vianey Mendoza, Adolfo Romero Lainas y Fernando Mayans, vicecoordinador.
Los senadores perredistas que ya no trabajarán con el PRD son Lorena Cuéllar, Luz María Beristáin, Luis Miguel Barbosa, Humberto Fernández, Fidel Demédicis y Raúl Morón; además de los seis que ya no eran del PRD: Benjamín Robles, Zoé Robledo, Alejandro Encinas, Mario Delgado, Rabindranath Salazar y Armando Ríos Piter, quien hasta anoche no había confirmado su pertenencia al llamado bloque parlamentario.
De acuerdo con las reglas internas del Senado, todos estos legisladores, al no tener un grupo parlamentario, son considerados como senadores sin partido; por lo tanto, si bien tienen participación en la integración de comisiones, carecen del respaldo político de un grupo parlamentario para presidir una comisión o para tener acceso a respaldos de dinero para el pago de varios de sus traslados o para la contratación de asesores adscritos a un grupo parlamentario.
A pesar de la salida de sus compañeros, el PRD se mantiene como la tercera fuerza política dentro del Senado, pues tiene ocho legisladores, ante siete que tienen el Partido Verde Ecologista de México, que coordina Carlos Puente, y el Partido del Trabajo, que encabeza Manuel Bartlett.
En conferencia de prensa, 11 senadores que ya no trabajarán con el grupo parlamentario del PRD informaron que buscan que la Mesa Directiva los reconozca como un bloque parlamentario; incluso adelantaron que pelearán para que les asignen presidencias de comisiones y les entreguen recursos económicos; es decir, un grupo parlamentario de facto.
También dejaron en claro que trabajarán para defender el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador; es decir, ser su brazo legislativo en el Senado.
La salida de los perredistas del grupo parlamentario confirmó en los hechos lo que Dolores Padierna adelantó la semana pasada, que los mismos senadores le habían comunicado que iban a renunciar a trabajar con el PRD; declaración que le valió ser acusada de mentirosa.
LA LEY LES IMPIDE FORMAR UN NUEVO GRUPO PARLAMENTARIO
Los 12 perredistas y experredistas que ya no trabajarán con el grupo parlamentario en el Senado no pueden formar una nueva bancada, y aunque se constituyeron en un bloque legislativo no pueden ser reconocidos oficialmente, porque la Constitución, la Ley Orgánica del Congreso de la Unión y el Reglamento del Senado establecen que la organización de la Cámara será en función de los grupos parlamentarios.
Después de cenar la noche del lunes con Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), un grupo de 11 senadores que fueron elegidos con las siglas del PRD, decidieron renunciar a su grupo parlamentario, luego de que los órganos de gobierno del Senado reconocieron a Dolores Padierna como coordinadora.
Anoche se declararon como la tercera fuerza política en el Senado y adelantaron que exigirán a la Junta de Coordinación Política los reconozca como bloque legislativo, con derechos similares a los de un grupo parlamentario.
Sin embargo, las leyes que rigen al Senado impiden a sus órganos de gobierno reconocer a este bloque legislativo. El artículo 70 de la Constitución dice en su párrafo tercero que los legisladores se agruparán “según su afiliación de partido, a efecto de garantizar la libre expresión de las corrientes ideológicas representadas”.
De los 11 senadores que decidieron formar el bloque legislativo, seis militan en el PRD, cuatro en Morena y uno no tiene partido; es decir, no tienen la misma “filiación de partido” como pide la Constitución.
El artículo 71 de la Ley Orgánica del Congreso ordena que “los grupos parlamentarios son las formas de organización que podrán adoptar los senadores con igual afiliación de partido, para realizar tareas específicas en el Senado y coadyuvar al mejor desarrollo del proceso legislativo”. Y el Reglamento del Senado deja claro que sólo en el año de integración del Senado —cada sexenio—se pueden crear grupos parlamentarios.
Así, a pesar de que este bloque incluso eligió a Raúl Morón como coordinador serán tratados de manera individual por los órganos administrativos y parlamentarios.
*Con información del periódico Excélsior
