AGENCIAS
Autoridades al extremo en el Centro Federal de Readaptación Social número 2 de Puente Grande ponen otra vez a internos en huelga de hambre. Y es que del relajamiento ahora -aseguran- hay extralimitación en la disciplina, que raya en abusos, y es por eso que decidieron dejar de comer.
Todo esto mientras a las afueras, extramuros, sus esposas e hijos, con pancartas, hacen saber del movimiento.
Un contingente de unas 50 personas se plantaron ahí y exigieron la presencia de un visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que levante un acta sobre las condiciones inhumanas con que son tratados quienes están ahí recluidos.
Ellos se convirtieron en portavoz de los reos y dijeron que estos son objeto de malos tratos e incluso de tortura, a través de un comunicado también la asociación Alerta Temprana Red, denunció lo mismo, así como que a partir de que José Vélez Laredo asumió la dirección del penal las medidas para ingreso de visitas se volvieron excesivas, lo que ha generado que muchos familiares que viajan desde lejos u otros estados se queden sin verlos.
Alerta Temprana Red, exigió respeto a la huelga de hambre de los internos y se les apliquen las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, así como que se atiendan sus demandas, restablecer el derecho de comunicación con sus familiares, investigar imparcialmente los actos de crueldad y estos se castiguen, además de garantizar el respeto a sus derechos humanos.
En ese centro carcelario estuvo recluido Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, desde 1995 hasta 2001 cuando de ahí se fugó por primera vez y ha sido “casa” de otros peligrosos capos como Rafael Caro Quintero y Héctor Palma .
