ANTONIO VALLADARES
Que fueron unos 18 mil los que recorrieron las calles y alzaron la voz en solidaridad con los migrantes. La comunidad de la Universidad de Guadalajara participó numerosamente y ahí el rector general Tonatiuh Bravo dejó en claro que la máxima casa de estudios tendrá puertas abiertas para estudiantes deportados
Estudiantes, académicos y directivos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), así como integrantes de organismos de la sociedad civil y ciudadanos, salieron a las calles a protestar en contra de los embates a México orquestados por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y alzaron la voz en defensa de los migrantes que trabajan en el país vecino y en favor de la unidad nacional.
La Marcha Ciudadana por el Respeto a México concluyó en la Plaza de Armas de Guadalajara, donde acudieron representantes de la UdeG, de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y de los Hospitales Civiles de Guadalajara, de los sindicatos universitarios, del Congreso Ciudadano de Jalisco y del Colectivo Tómala, entre otros. Ahí los asistentes cantaron al unísono el himno nacional en dos ocasiones.
“Hoy nos hemos reunido todos los ciudadanos de manera plural para convocarnos a estar vigilantes de la defensa de la soberanía nacional y de nuestro país. Es necesario que independientemente de los colores o de las formas de pensar, todos tengamos como divisa la defensa del país. Por eso tenemos que estar vigilantes no sólo de lo que hace el gobierno mexicano y su representación para defender los intereses nacionales, sino de lo que tenemos que hacer todos para defender al país: las instituciones, las universidades y sobre todo la gente”, dijo el Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
La marcha arrancó en la glorieta de la Minerva, con una participación de entre 12 y 15 mil personas, y conforme fue avanzando la manifestación se sumaron más ciudadanos, para concluir con alrededor de 20 a 25 mil asistentes.
Jesús Medina Varela, presidente de la FEU, aclaró que esta marcha no fue realizada para apoyar políticamente a ningún personaje, sino que su motor fue promover la unidad de México. Agregó que los estudiantes coinciden en las causas que abanderan diversos grupos que efectuaron otras manifestaciones por asuntos nacionales, “pero hoy más que nunca México debe estar unido. Nosotros decimos no al muro”.
El maestro Enrique Velázquez González, secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG), señaló que Trump representa una amenaza no sólo para México, sino para todo el mundo: “Tenemos que buscar la unidad nacional, atendiendo los problemas internos, pero también defendiendo nuestra soberanía. No queremos más Hitlers, ni Mussolinis, ni Trumps. No queremos el racismo ni la xenofobia”.
Héctor Castañón, del Colectivo Tómala, consideró que debemos buscar las condiciones para construir unidad: “No vamos a dejar que sigan tomando decisiones en contra del pueblo mexicano”.
MOMENTOS DIFICILES
La marcha vivió momentos difíciles que fueron superados.
Un de ellos fue al pasar el túnel de avenida Hidalgo, donde los manifestantes tuvieron que sortear los señalamientos de que estaba cerrado y luego dividirse por los laterales, y aunque al principio hubo empujones, prevaleció el orden.
Después encontraron escenario similar en las plazas Liberación y de Armas, de hecho muchos no pudieron llegar a su destino y el himno nacional se cantó dos veces.
Finalmente, en plaza de Armas, frente a Palacio de Gobierno, se encontraron con manfiestantes sobre el Gasolinazo y Caso Ayotzinapa, que se mostraron agresivos en principio, puesto que no entendieron nunca que esta marcha no fue a favor de Enrique Peña Nieto, sino para exigir respeto a Donald Trump sobre la forma de conducirse con México y además exigir equidad a los negociadores de ambos países, en futuros encuentros.
CON LAS PUERTAS ABIERTAS
La Universidad de Guadalajara recibirá con las puertas abiertas a los jóvenes que pudieran ser deportados de Estados Unidos a México, para que continúen con sus estudios, apuntó el Rector General, quien confirmó que ya compartió estas inquietudes con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y con el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz.
“Vamos a desplegar la capacidad de la UdeG en todas las regiones del estado, para que, si hubiera estudiantes que fueran deportados, ocupen un lugar. Vamos a abrir espacios al límite de nuestras posibilidades. Como llegarían a grado superior y no a primer grado, podremos recibir mayor número. Nosotros tenemos relación con la mayoría de las universidades de Estados Unidos y vía electrónica nos podrán mandar el kardex y la situación escolar del alumno”, especificó Bravo Padilla.
Afirmó que continuarán con la convocatoria ciudadana de manera periódica y estarán al pendiente de cómo marcha la relación bilateral y de las acciones que tome el gobierno mexicano. No descartó la posibilidad de que la UdeG convoque a más movilizaciones.
