AGENCIAS/HOUSTON, EEUU
Está adentro!……fue el grito de los integrantes del equipo de Patriotas de Nueva Inglaterra y de sus millones de seguidores, que así veían consumada la histórica remontada de 25 minutos en 19 minutos, para que Tom Brady y sus muchachos se coronaran.
Brady además logró su quinto anillo y se convirtió en el mariscal más ganador de la historia.
Los Patriotas anotaron 19 puntos en el último cuarto, incluyendo un par de conversiones de dos puntos. En la prórroga, avanzaron implacablemente hasta que la carrera de dos yardas de James White selló la victoria 34-28 sobre los Falcons de Atlanta.
Brady, el primer quarterback con cinco anillos del Super Bowl, guió a los Patriotas (17-2) ante una extenuada defensa de Atlanta con anotaciones mediante un pase de seis yardas a Danny Amendola y luego con un acarreo de una yarda de White, que se concretó cuando apenas quedaban 57 segundos de tiempo reglamentario.
La sensacional reacción estuvo marcada por una asombrosa atrapada de Julian Edelman, llevándose un balón de la punta de los zapatos de un defensor rival.
Brady estableció otro récord al consagrarse como el Jugador Más Valioso del Super Bowl por cuarta ocasión, en una noche que completó 43 de 62 pases. Esa fue la mayor cantidad de envíos en la historia del partido, acumulando una cifra récord de 466 yardas, y dos touchdowns.
Somos un equipo solidario”, afirmó Brady. “Nunca nos sentimos derrotados. Ha sido una batalla ardua. Ellos tienen un equipazo. Les debo dar mucho crédito. Al final pudimos marcar la diferencia con unas cuantas jugadas más”.
Como punto de referencia, previo a la remontada de este partido en Houston, Nueva Inglaterra presumía de la mayor remontada en el último cuarto cuando volteó un déficit de 10 puntos para vencer a Seattle hace dos años. Los Halcones (13-6) parecían tener asegurado conquistar su primer campeonato de la NFL en 51 temporadas. Sin experiencia en un duelo de tanta presión, su temida defensa que no daba cuartel para el juego aéreo se desmoronó por completo en el tramo final, y Brady se dio gusto.
Con el escándalo del “Deflategate” en el recuerdo, Brady y el entrenador Bill Belichick ganaron su partido 25 de postemporada, de por lejos un récord. Los Halcones escribieron otro capítulo triste en el voluminoso historial de chascos de los equipos profesionales de Atlanta.
Y Belichick se convirtió en el primer entrenador en alzar cinco veces el trofeo Lombardi.