PILAR PORTOCARRERO
En este viaje no solo hay sorpresas agradables, emociones que nos dan alegrías; también está la otra cara de la moneda donde bulle la tristeza y las decepciones que casi siempre terminan en desamor, y cambiando nuestra manera de pensar. Nos deja una marca, nos cambia de dirección y muchas veces nos pone una coraza para evitar caer en el mismo error, y todo en el afán de no volver a sentir el dolor de una desilusión.
Pero esto ocurre, muchas veces, porque dejamos de ser objetivos cuando nos entusiasmamos con alguien, creamos falsas expectativas y sobrevaloramos a las personas, y cuando la magia deja de fluir da paso a la realidad y es ahí que solemos golpearnos terminando mal heridos.
El asunto está en no amargarse y sufrir el proceso con los pies en la tierra, sabiendo que pronto pasará. Borrando de tu mente ese pensamiento destructivo de que tu vida no será la misma, aunque en eso puedes tener razón, tu vida puede ser mejor porque podrás tener otra oportunidad de encontrar a alguien que sí sea a fin contigo.
Hay que huir del melodrama donde muchos vamos a parar escuchando esa canción que te recuerda lo que viviste a su lado, o viendo sus mensajes de cuando las cosas marchaban bien, eso solo evita que tu herida empiece a cicatrizar.
Y lo más importante… llora todo lo que tengas que llorar y vive con tranquilidad tu periodo de duelo, verás que el dolor irá pasando poco a poco y cuando menos piensas alguien más te robará una mirada.
Las decepciones duelen, pero a veces nos llevan a reinventarnos y a tomar mejores decisiones, bien dicen que de los errores también se aprende.
“Soñar es solo el principio”
Los espero en la FIL de Guadalajara……..
