Últimamente las administraciones de varios gobiernos estatales y municipales de algunas entidades del país, han impulsado hasta el exceso la construcción de ciclo vías en las principales vías de circulación, que antes eran de uso exclusivo para automotores particulares y públicos.
Pareciera que los gobiernos ecológicos esperan que únicamente con la construcción de las ciclo vías, los ciudadanos se van a motivar de inmediato para dejar sus autos y usar las bicicletas, es importante entender que no basta con hacer vías por todas partes, el cambio de hábitos de las personas es más complejo, la población necesita programas integrales que estimulen el uso de la bicicleta ya sea como deporte, transporte o por recreación.
No basta con difundir esta actividad temporalmente como si fuera una moda, tampoco es suficiente con algunas acciones parciales, se requiere de un plan estratégico integral y con acciones frecuentes.
Las buenas acciones se predican con el ejemplo y no vemos que los funcionarios de los gobiernos ecológicos, salvo cuando inauguran una obra de este tipo o cuando festejan el día mundial del uso de la bicicleta, transiten por las vías que ellos decidieron construir pero no usar, sin importar que por otra parte la inmensa mayoría de las personas que utilizamos los automóviles padezcamos los embotellamientos vehiculares e involuntariamente generemos más contaminación para toda la metrópoli.
Es una pena que las ciclo vías se sumen a las obras presumidas pero poco utilizadas, Si no lo cree usted, que nos digan….. ¿Cuántos funcionarios de los gobiernos ecológicos han dejado el uso regular de sus automóviles, para circular cotidianamente en bicicletas por las vías que impulsaron y construyeron?
O que den a conocer que dependencia gubernamental se tomó la molestia de realizar un análisis previo o por lo menos medir cuantos vehículos pasan por minuto en cada sentido y cuantas bicicletas lo hacen en el mismo lapso de tiempo, porque los que circulamos ocasionalmente en automotores observados a diario, que solo transita una bicicleta después de varios minutos, sino es que hasta horas de haber pasado la anterior.
Además, no se construyeron rúas especializadas para las ciclo vías, sino que simplemente se tomaron espacios de las principales vías de circulación para imponerlas y las que se crearon nuevas como en el anillo periférico, continuamente se encuentran descuidadas, inundadas, sin mantenimiento o hasta obstruidas por distintas razones.
Si bien es cierto que una minoría de los habitantes de las ciudades hacen ejercicio y de estos solo algunos de ellos lo hacen en sus bicis, también es verdad que la mayoría somos de los que incluye en su lista de propósitos cada año hacer deporte, sin que este deseo se cumpla como lo planeamos.
Ejemplos de lo anterior sobran, uno de ellos es la Avenida Washington en donde no conformes con quitar un carril para una ciclovía que tiene el espacio para circular en los dos sentidos, tomaron otro carril del otro sentido para hacer otra con otros dos sentidos de circulación, causando enormes embotellamientos en las horas pico y una serie de accidentes que antes no sucedían.
Es importante aclarar que estamos a favor de que las personas hagan deporte y de que los individuos llevemos una vida sana y equilibrada, no obstante, eso no significa que los funcionarios de gobierno impongan modas que afectan más de lo que benefician a la vida diaria del grueso de la población.
Lo peor de todo, es que como todas las modas las ciclovías tienen una alta posibilidad de que solo sean pasajeras y por lo tanto quedaran en la historia como una acción bien intencionada, que solo provoco inconvenientes a los usuarios del transporte público y privado durante una temporada.
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