Fenómenos como los vividos esta semana en el vecino país del norte, demuestran que la manipulación de las masas, es ahora todo un reto qué para colmo de muchos –de nuestros vecinos, ha resultado en un primer presidente electo con perfil empresarial, egocéntrico y de malas “mañas” según algunos otros empresarios de su competencia.
Lo cierto es que no existe una explicación real que nos dé una luz sobre los hechos acontecidos –en el pasado martes negro según seguidores de la Señora Clinton- que puedan dar y poner sobra la mesa, una explicación contundente de porqué gano Mr. Trump.
Sumemos que ya visitó el presidente electo al presidente saliente –Obama- en la Casa Blanca (que incluso parece ser que no la quiere para radicar en ella la familia Trump), y que las caras fueron más que largas, los hombros más que pesimistas y las miradas algunas perdidas en el horizonte.
Debemos de entender que los cambios en las economías así se generan, son movimientos que según algunos líderes mundiales implican realizarse a costa de los intereses de las masas, el nuevo orden mundial obliga –y no porque sea esto un dogma- a tomar simple y sencillamente los resultados como se están presentando para el vecino país del norte, aun y cuando se manifiesten en diversos estados de la unión americana y le tuerzan la boca a Mr. Trump, hoy por hoy es presidente electo y a partir del 2017 presidente legal de los Estados Unidos.
Merece reflexión aparte, los efectos que esto pueda tener en las economías y decisiones del mundo y de nuestro país, so pretexto de que al día siguiente ya se tenían “claras” señales de descomposición financiera en bolsas de valores a lo largo y ancho del planeta, lo cierto es que todavía no toma posesión y ya está haciendo acto de presencia Mr. Trump a nivel mundial.
Aquí en México se puede decir que se lavó un poco la imagen de nuestro señor presidente por el tema de aquella visita “incomoda” y de paso la de Luis Videgara y ha tomado fuerza –y mucha- para poder contender como serio candidato a la gubernatura del Estado de México, pero haciendo una reflexión más profunda, queda en muy buena posición para ser probable –incluso- candidato a la presidencia de la república en el 2018.
Lo cierto es que Mr. Trump y su familia, ya forman parte de las pocas personas en el mundo que podrán presumir algún día de haber estado tomando decisiones en la oficina oval y de poder tener un Air Force One para salir de vacaciones, dado que hoy un empresario vestirá de diferentes formas el estilo de administración al que muchos de nosotros estábamos acostumbrados en los Estados Unidos.
El discurso del candidato es ahora muy distante del elegido, las formas y métodos del probable presidente, serán por mucho, sumamente alejados de la imagen que tendrán que forjarle a él –esposa e hijos- a partir de ahora.
Para el mundo probablemente es una sorpresa, pero para otros más, simplemente será una jugada más de las muchas que pueden tenerse preparadas para estos tiempos y para los próximos años.