AGENCIAS
Pasaron 71 años sin un título, 108 son coronarse como campeones absolutos, eran algo así como el Atlas de la Liga de Beisbol, pero todo eso acabó….junto con la maldición de la cabra y Los Chicago Cubs hicieron historia al ganar en dramático juego la Serie Mundial de béisbol en diez entradas.
Fue dramático, ellos llegaron de atrás, de un tres juegos a uno, para darle la voltereta y con el escenario adverso, los últimos dos juegos en casa ajena, séptimo juego, en un partido donde llegaron a un 5 a 1, pero luego pasó a ser un 6 a 3, que se empató en la octava y obligó a extra inning.
Al final se coronó en el estadio de los Indians de Cleveland (Ohio).
Ellos fueron recibidos de madrugada en el estadio de Cubs lleno a reventar y después de cinco horas y media de viaje por carretera.
No era una final habitual. No eran los dos mejores equipos históricamente. Cada equipo había ganado el trofeo nacional, celebrado desde 1903, tan sólo dos ocasiones. Los Cubs no jugaban la Serie Mundial desde 1945. Del último triunfo nacional de los Indians hacía casi 70 años.
El último partido fue la culminación de lo disputada que fue la serie. Los Cubs estuvieron por encima en el marcador durante la mayoría del partido, pero los Indians remontaron en los últimos compases del partido. El Progressive Field de Cleveland rugía en favor de los locales, aunque la presencia de los seguidores de los Cubs no pasaba inadvertida. Para aportar más emoción, la lluvia hizo una aparición y retrasó la conclusión de esta eterna final otros 20 minutos más.
Pero el descanso le vino bien a los de Chicago. Nada más saltar al terreno de juego, consiguieron dos home runs más, poniéndose 8 – 6 por encima en el marcador. Las miradas serias de los seguidores vestidos de rojo, los de los Indians, contrastaban con las alegres sonrisas de los fans de los Cubs.
A los pocos minutos, las expectativas de los espectadores se hicieron realidad. Los Chicago Cubs, para quienes un triunfo nacional era algo extraño y lejano, consiguieron la Serie Mundial, su primer título desde 1908.
Jon Lester, uno de los jugadores de los Cubs, declaró en la cadena Fox que no podía describir la felicidad que sentía. “No tengo palabras para explicar esta situación”, dijo Lester, que también afirmó sentirse como en el Wrigley Field gracias al apoyo de sus seguidores en el estadio este miércoles.
En la ciudad de Chicago, donde ni los Bears de fútbol americano ni los Bulls de baloncesto han conseguido enorgullecer a los habitantes en los últimos años, los Cubs, los menos esperados, rompieron expectativas y devolvieron una sensación de victoria olvidada.
LA FOTO DE LA MALDICIÓN QUE TERMINÓ
A este hombre, que maldijo a Cubs con que no ganarían nunca una Serie Mundial por no permitirle entrar al Estadio con esa Cabra, le atribuían tantos años de ayuno al equipo de Chicago.