ANTONIO VALLADARES
Por el tema de Salvador Caro, el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, y el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, tuvieron un nuevo enfrentamiento. Durante la sesión ordinaria de la Junta de Coordinación Metropolitana, el primero insistió en que se debe de aclarar cuál de los dos exámenes de control y confianza “es el bueno” y Alfaro respondió diciendo que tendrá en sus manos el que lo aprueba.
Aristóteles Sandoval también se pronunció sobre las alusiones de Gobierno de Guadalajara respecto a que el Gobierno de Jalisco estaría coactuando -en un complot- para afectar la imagen del gobierno municipal.
El Gobernador expresó que el ejecutivo estatal es un aliado solidario de todos los gobiernos municipales y nunca se ha regateado apoyo a todos los ayuntamientos.
Pidió que se aclare la existencia de los dos exámenes de control y confianza, con resultado distintos, del Comisario de Seguridad de Guadalajara, para dar certeza a los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara.
Refrendó que el Gobierno de Jalisco ofrece solidaridad, respaldo a todos los gobiernos municipales en los temas de importancia para los jaliscienses cómo es el convenio firmado el día de hoy de la Agencia Metropolitana de Seguridad.
Enrique Alfaro respondió y dijo que Salvador Caro “si aprobó los exámenes” por lo que dijo, le hará llegar al Gobernador los resultados de dichas pruebas.
Estuvieron sentados juntos, pero poco se voltearon a ver, solo las veces necesarias, siempre mantuvieron su rostro hacia el frente y todo parece indicar que la relación se deteriora rumbo al 2018, el gobernador acusado de poner obstáculos y Alfaro en la campaña que nunca ha dejado para llegar a Casa Jalisco.