AGENCIAS/EU
Un “¡No!” rotundo de la candidata presidencial demócrata Hillary Rodham Clinton a entrevistarse con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, antes de las elecciones del 8 de noviembre, hace más notorio el error Videgaray de haber invitado al otro candidato republicano, Donald Trump, a México.
Ni la oleada de “Peñabots” a favor de esa reunión puede revertir lo que fue un grave error que incluso provocó división al interior del gabinete.
Anoche quedó confirmado que la defectuosa estrategia trasciende las fronteras mexicanas y evidencia una deficiente política exterior, ejercida nada menos que por el Secretario de Hacienda.
Al ser interrogada al respecto por el reportero David Muir, durante una entrevista exclusiva con la cadena de televisión ABC, Rodham Clinton respondió con un “No” a la pregunta específica de si viajaría a México.
“Voy a seguir centrada en lo que estamos haciendo para crear puestos de trabajo aquí en casa, lo que estamos haciendo para garantizar que los estadunidenses tengan las mejores oportunidades posibles en el futuro”, dijo la candidata demócrata durante la entrevista en la que su rival Donald Trump.
Ella precisó que su rival creó un “incidente diplomático” la semana pasada con un viaje a México que ella calificó como “infortunado” y donde el que el republicano reveló su “novatez”.
En la entrevista con la cadena ABC, que se transmitirá en su noticiero matutino de este martes, su compañero en la fórmula demócrata, el senador Tim Kaine, subrayó que el viaje de Trump a México fue revelador.
No se puede dejar la seguridad de Estados Unidos y nuestra diplomacia en manos de un novato que, en su única visita con un líder extranjero, ya produjo una especie de vergüenza internacional para nosotros”, dijo el senador de Virginia.
La retórica usada por Trump puede tener efectos negativos para los dos países, afirman especialistas.
La mayoría de los estadunidenses no entienden plenamente la medida en que México afecta a los Estados Unidos. Probablemente más que cualquier otro país en el mundo, México afecta a los Estados Unidos sobre una base diaria “, dijo Mark Williams, profesor de ciencias políticas en la universidad de Middlebury que se centra en la relación de los EU con América Latina.
Rodham Clinton anotó por su parte que “él (Trump) salió diciendo una cosa y el mandatario mexicano lo contradijo casi inmediatamente”, en referencia a la afirmación de Trump que no se había discutido el pago por la construcción de un muro de la frontera, una pieza central de su campaña electoral.
Ella fue enfática al agregar: Él no lo invocó, por lo que se atragantó. No sabía siquiera cómo comunicarse de manera efectiva con un jefe de Estado. Y creo que es un muy claro resultado de ese viaje”.
Y es que mientras Trump festina la construcción del muro pagado por México, Enrique Peña Nieto salió diciendo que “Al principio de la conversación con Donald Trump dejé en claro que México no pagará por la pared”. Eso es al menos lo que se difunde en Estados Unidos y ha dejado vulnerable al candidato republicano.