EL MÉXICO DEL HORROR
Si bien es cierto que México cuenta con una formidable cantidad de personas y aspectos sobresalientes, también es verdad que aún tiene realidades que horrorizan e impiden el necesario desarrollo de los habitantes de este noble país.
Analizando la enorme gama de situaciones adversas que padecemos los habitantes de esta nación, identificamos varios factores con una enorme oportunidad de ser mejorados.
Para ser más específicos, iniciare señalando que ahora las células familiares se desintegran con mayor facilidad, cada vez son más los padres que abandonan la responsabilidad de formar buenos ciudadanos, la educación pública pasa por una de sus peores crisis, al ser secuestrada por algunos grupos de maestros poco preparados y obstinados en obtener múltiples beneficios con el menor esfuerzo posible.
La clase política también atraviesa por un momento de total desprestigio, al grado de que los ciudadanos ya no creen en lo que ofrecen los partidos, sus dirigentes y los candidatos que proponen a nuevos puestos de elección popular.
Por otra parte, la existencia y fortaleza de los grupos de crimen organizado, además del incremento de delitos graves como los homicidios, desaparición de personas, localización de fosas clandestinas, secuestros, trata de personas, asaltos y robos, están dañando considerablemente a la sociedad.
No hay duda que la propagación de actos ilícitos, refleja la incapacidad y el poco interés de los funcionarios que gobiernan a la población, además de exhibir la creciente corrupción que permea en todos los ámbitos sociales y a los responsables de la seguridad pública, de la procuración y la impartición de la justicia.
De la igual forma, en los últimos años, los medios de comunicación trasmiten más noticias preocupantes que inspiradoras o motivadoras, al grado que por más escandalosas que sean las historias que acontezcan en el territorio nacional, ya no tienen el mismo impacto que hace unos años, es decir, la sociedad civil está perdiendo velozmente la capacidad de asombro.
El culto a la violencia y a los personajes que realizan actividades al margen de la ley, a través de las canciones, los contenidos en la programación de la radio y la televisión o de las películas que se exhiben en los cines, está alcanzando niveles destructivos realmente peligrosos e inaceptables.
Las condiciones económicas de la mayoría de los mexicanos tampoco están mejor, según el informe más reciente de la Cepal, (Comisión Económica para América Latina y El Caribe), los mexicanos que vivían en pobreza en el año 2012, sumaban la cantidad de 53.3 millones y durante el año 2014 aumentaron a 55.3 millones, de la misma forma se afirmó que la indigencia creció del 0.6% al 20.6%.
Continuando con este tema, en un documento titulado “Panorama Social de América Latina 2015” de la ONU (Organización para las Naciones Unidas), se aseguró que el incremento de la pobreza en la República Mexicana es más estructural que coyuntural porque hay una erosión en los salarios mínimos y una alta tasa de natalidad entre la población marginada.
En el mismo texto se advirtió que estaba comprobado que el mercado no iba a luchar contra la pobreza, sino que la única forma para poderla disminuir era a través de políticas públicas y que el programa Prospera del gobierno federal, no estaba logrando compensar la caída de ingresos de los pobres e indigentes.
Tal vez usted como yo nos preguntamos ¿hasta cuándo llegara el momento en que se puedan palpar los resultados de los diversos esfuerzos que innegablemente realizan muchos buenos compatriotas?… es urgente mejorar la sustentabilidad, la calidad de vida y las condiciones de seguridad, educación y desarrollo de nuestros paisanos, solo de esta forma tendremos un México más vivible para todos los que lo habitamos.
Email: victor@minervamultimedios.com
