AGENCIAS/PARÍS, FRANCIA
Nadie checa la vías en Francia, antes de que corra el tren a una velocidad promedio de 140 kilómetros por hora. Así, el convoy que va a Montpellier, se topó con un árbol caído la noche anterior a causa de una tormenta eléctrica, chocó y hay 60 pasajeros heridos, pero además un gran susto puesto que el vagón estuvo a punto de irse a un precipicio.
La compañía es SNCF para la que pasó desapercibido el percance ocurrido después de las tres de la tarde, hora local.
El ferrocarril de dos pisos iba a su máxima velocidad permitida cuando se topó de frente con el árbol caído, en las inmediaciones del poblado de Saint-Aunés, sur.
De las personas lesionadas, una de ellas tuvo que ser trasladada en helicóptero más cercano debido a la gravedad de sus lesiones.
Otras nueve están de regular a graves y el resto, unas 50, con lesiones que van de leves a regulares.
Los cuatro sindicatos ferroviarios están en una jornada de huelga y por ende hay menor vigilancia en los tramos.