Con gran extrañeza la mayoría de los mexicanos hemos observado la poca o nula cobertura de los juegos olímpicos Rio de Janeiro 2016 por parte los dos grandes consorcios y de la televisión abierta en México Televisa y TV Azteca, también llamado el duopolio televisivo.
Durante más de medio siglo, Televisa principalmente y posteriormente TV Azteca monopolizaron las transmisiones de los eventos deportivos más importantes del mundo, como los juegos olímpicos, los campeonatos mundiales y continentales nacionales de fútbol, las peleas de campeonato de boxeo y todos aquellos eventos en donde algún mexicano destacaba, para luego convertirlo en el ídolo del momento, explotarlo comercialmente y desecharlo cuando ya no fuera rentable. Eran tiempos de bonanza para esas televisoras, que mediante la venta de publicidad explotaban comercialmente eventos deportivos como los juegos olímpicos, obteniendo ganancias económicas estratosféricas. Sin escatimar recursos conformaban grandes equipos de comentaristas y analistas especializados en deportes para cubrir las justas deportivas, competían ferozmente por el rating televisivo y al final ambas hacían un negocio redondo.
Esta verano los juegos olímpicos de Rio de Janeiro 2016 no se trasmiten como cada 4 años por el duopolio televisivo, lo que ha desconcertado a la mayoría de la población mexicana que no tiene acceso a la televisión de paga y que por tantas décadas disfrutó la justa olímpica a través de las televisión abierta. La razón por la que Televisa y TV Azteca no transmiten Rio 2016 es porque en 2013 la empresa América Móvil (de Carlos Slim) ganó la subasta por los derechos de trasmisión en México y el Comité Olímpico Internacional (COI) le dio la licencia exclusiva para la transmisión de las Olimpiadas de este año en todas las plataformas de medios en Latinoamérica (excepto Brasil) y justamente América Móvil decidió (se ignora el motivo) no vender los derechos a Televisa y TV Azteca.
Como consecuencia el duopolio ha transmitido poco o casi nada de las noticias generadas en Rio 2106; actitud criticable, porque aunque la empresa Olympic Broadcasting Services que produce la señal internacional de los juegos olímpicos impone fuertes restricciones a los medios de comunicación sobre el uso de las imágenes y videos para evitar que sin el pago de los derechos se haga negocio de forma tramposa; esto no es obstáculo para que ambas televisoras informen de las noticias más importantes que a diario se generan en Rio 2016. A pesar de que desde hace tiempo los juegos olímpicos también están secuestrados por intereses comerciales, siguen siendo el evento deportivo anual más importante del mundo y eso amerita que se le mantenga informado al televidente mexicano.
La ausencia de Televisa y TV Azteca de la transición de los juegos olímpicos solo dejó la opción de ver los juegos en las televisoras del Estado como canal 44 en Jalisco y los canales 11 y 22 a nivel nacional.
Los televidentes en general habremos de acostumbrarnos a este tipo de cambios en el manejo de la información y de la difusión de eventos deportivos, pues el duopolio televisivo pronto dejara de serlo con la incorporación de Grupo Imagen a la televisión abierta y con el creciente número de usuarios de computadoras, tabletas y teléfonos inteligentes que están cambiando vertiginosamente el modelo de televisión tradicional (abierta) y que ha obligado también a estas empresas a ampliar sus horizontes ante la evidente pérdida de un gran segmento del mercado, de poder, de influencia social y política.
