PULSO CRÍTICO
HÉCTOR MANUEL RAMOS PRECIADO
Uno de los atracos más inmorales que se hayan cometido al erario público – ¡como si hubiera alguno moralmente aceptable! – son los fraudes perpetrados por ex director administrativo del Seguro Popular en Jalisco en el sexenio de Emilio González Márquez, Álvaro Córdoba Pérez; a quien la Fiscalía del Estado le acreditó ser el principal responsable del delito de desvío de facultades y atribuciones contra el seguro popular por 326 millones 545 mil 600 pesos. Acusación por la que fue aprendido en febrero de 2015 y cuyo proceso sancionatorio sigue su curso.
Consecuencia de esos millonarios desfalcos y de muchas otras irregularidades por el estilo que atentan criminalmente contra los derechos fundamentales a la salud y a la vida de cientos de miles de jaliscienses, el seguro popular y la Secretaría de Salud, han dejado de pagar cuantiosos adeudos al Organismo Público Descentralizado Hospital Civil de Guadalajara conformado por dos Hospitales: Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” y Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”. Adeudos que a la postre generaron una falta de insumos y medicamentos que hicieron crisis el pasado 24 de junio, cuando el en el Hospital Civil tuvo que restringir la mayoría de los servicios de salud que presta a sus usuarios, generalmente pertenecientes la clase social más desprotegida del Estado.
Una vez estallada la crisis en los hospitales civiles el novel Secretario de Salud, médico Antonio Cruces Mada, mostró todo su verdor lanzando la primera piedra al declarar públicamente que los problemas económicos del Hospital Civil se debenm principalmente a una mala administración de los recursos y anunció que se realizará una auditoría a la institución.
La respuesta de los temidos Leones de la U de G que controlan los Hospitales Civiles no se hizo esperar y de inmediato se le fueron a la yugular al secretario de salud a través de declaraciones del rector general Tonatiuh Bravo, de los altos mandos de los Hospitales Civiles y de los representantes de los gremios udegeistas, que ahora quieren ver rodar la cabeza de Cruces Mada.
La reacción airada, pero fríamente orquestada y calculada por quien todos sabemos (el licenciado, por supuesto) originó que a Cruces Mada le mandaran refuerzos (el secretario general de gobierno Roberto López Lara) desde el alto mando: ¡con los leones Sancho, hemos topado! diría su Quijote.
Y por supuesto, llegó la entrega inmediata de recursos económicos que salvan la momentánea crisis, todo ello para calmar a la fiera, evitar que tome las calles y trastoque la calma chicha que reina en la arena política local.
Pero…. Lo que nadie ha visto o no han querido ver en este conflicto y que es un problema igual de grave al de los hospitales civiles, es que los servicios médicos municipales de los Ayuntamientos de Tlaquepaque, Tlajomulco, Zapopan y Guadalajara (Todos Emeceístas) desde hace tiempo vienen arrastrando una crisis económica ocasionada por la falta de 448 millones de pesos que les adeuda el Seguro Popular y que afecta a 775 mil usuarios de esos servicios de salud (también de sectores sociales desprotegidos). Adeudo que dejó pendiente de resolver Cruces Mada, al dejar hace aproximadamente dos meses el Seguro Popular para irse a la Secretaría de Salud.
Lástima que los usuarios de las Cruces Verdes, no gocen del cobijo de los leones, porque de seguro ya hubieran rescatado algo los que les adeuda el Seguro Popular y quitarían de sus instalaciones las penosas mantas donde informan que por falta de pago, no atienden afiliados del seguro popular.