AGENCIAS/ATARTUK,. ESTAMBUL
Sistemático, frío, calculador, fue el atentado perpetrado por tres atacantes suicidas en el aeropuerto Ataturk de Estambul, el undécimo con más tráfico a nivel mundial y con el sistema con más filtros de seguridad, que fueron vulnerados hasta dejar 36 muertos y 147 heridos.
Los hechos ocurrieron la noche del martes, hora local, a eso de las 14:00 horas de México.
Dos hombres llegaron hasta el punto de revisión dentro del edificio y luego de que uno desenfundó un AK47, con el que disparó por un minuto, ambos se detonaron.
Un tercer sujeto hizo lo mismo en el área de estacionamiento, hacia donde muchas personas corrían a ocultarse. Un video capta el momento de la tercera explosión y que cimbró todo el inmueble.
Aún no se aclara como fue que violaron las medidas de seguridad. En esta terminal aérea se requiere a los viajeros que utilizan el aeropuerto someterse a inspecciones de seguridad dobles. Una antes de entrar en el edificio de la terminal internacional, y una segunda después de pasar por el control de pasaportes.
También se colocó un puesto de control de vehículos a unos 500 metros de la entrada de la terminal internacional, aunque solo vehículos sospechosos son detenidos y revisados.
Atacaron sobre la sala de llegadas internacionales que es una zona con puntos débiles en la que los atacantes podrían haber detonado sus explosivos.
Las autoridades pueden crear y reforzar los controles que impidan ataques como el del 11 de septiembre, en el que los terroristas subieron y tomaron el control de los aviones, pero los atacantes pueden ajustar sus objetivos a las áreas antes de que comiencen los controles de seguridad.
Otro video muestra desgarradoras escenas en las que aparece un oficial de personal de seguridad disparando a uno de los atacantes. El atacante cae al suelo y deja caer una pistola que se desliza por el suelo. El oficial se acerca, pero parece darse cuenta del peligro inminente y se escapa segundos antes de que el atacante detonara su chaleco. Los testigos dijeron que la respuesta a la amenaza les pareció rápida.
Cuando el ataque estaba en curso y no estaba claro cuántos atacantes había, el personal de seguridad escoltó a la gente a las puertas dentro del aeropuerto, más allá del segundo punto de análisis de rayos X, donde estarían más seguros.
Los mantuvieron incluso dentro de tiendas departamentales, en tanto pasaba la emergencia. Al salir uno de los viajeros comentó: “No creo que la policía no hiciera su trabajo. Sin embargo, fue una carnicería. Una escena dominada por el silencio de la muerte”.
Este sería el último acto de una larga serie de acciones armadas con las que tanto los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) como los nacionalistas kurdos de varios grupos armados han ocasionado más de 250 muertos en el país. Turquía, uno de los más importantes miembros de la OTAN, ha pasado de ser un oasis de paz en medio del caos de Oriente Próximo a sucumbir a las tensiones que azotan la zona.