PULSO CRÍTICO
HÉCTOR MANUEL RAMOS PRECIADO
El amago de los concesionarios de 180 camiones de la línea Tur de la empresa Alianza de Camioneros. en voz del gerente general de esa compañía camionera, con demandar a la Secretaría de Movilidad (SEMOV) por ocasionarle supuestas pérdidas de medio millón de pesos diarios al no permitirle prestar el servicio con una tarifa de 12 pesos y bajar el precio a siete, parece que solo quedará en eso: un simple amago.
Y parece que no pasará de un amago, porque a los concesionarios no les asiste la razón legal, ni la económica; pues a estas unidades del transporte público metropolitano denominadas “de lujo”, el único lujo que le quedaba era el precio, ya que desde hace tiempo incumplen con la mayoría de los requisitos para ser considerados de lujo y tener derecho a cobrar los 12 pesos. La mayoría de las unidades no cuentan con aire acondicionado funcionando, no ofrecen el servicio de internet Wi Fi, no traen televisión ni la tapicería en buenas condiciones; además de que en ocasiones transportan pasajeros parados.
Los concesionarios en su amago argumentan que el titular de la SEMOV no tiene facultades para bajar la tarifa y que ese será el fundamento de su futura demanda contra la SEMOV por ocasionarles pérdidas de 500 mil pesos diarios. Este alegato carece de sustento legal ya que los concesionarios y la SEMOV firmaron a principios de año un acuerdo en el cual los transportistas se comprometieron a equipar o acondicionar en 30 días sus unidades, plazo que venció y no cumplieron. La SEMOV les otorgó dos prórrogas más, las cuales también expiraron y los camioneros continuaron sin cumplir. Esto que motivó que la SEMOV simplemente ejecutara el acuerdo bilateral, mediante el cual las a las unidades no se les baja la tarifa, sino simplemente se les manda a trabajar a la categoría a la que pertenecen: de la tarifa ordinaria de 7 pesos.
En otro de sus amagos (de lo que son expertos), los concesionarios encerraron las 180 unidades y dejaron de prestar el servicio, afectando alrededor de 200 mil usuarios y pretendiendo estrangular una parte de la movilidad metropolitana, lo que parece una estrategia equivocada, ya que frente a ellos, tienen a un funcionario experimentado, con fama de duro, tan es así que ya movilizó al departamento jurídico de SEMOV para levantar las actas de la falta de prestación del servicio de las unidades involucradas, para una eventual revocación de las concesiones.
El argumento económico de los camioneros resulta contradictorio y raya en el cinismo, ya que si trabajar con la tarifa de 7 pesos les ocasiona pérdidas de 500 mil pesos diarios, entonces quiere decir que generan ganancias fabulosas y cuentan con los recursos suficientes para adecuar sus unidades.
Ante este conflicto y dada la recia y firme personalidad del titular de la SEMOV, quien además tiene el sartén por el mango (las herramientas legales); se vislumbra que por esta ocasión la Alianza de Camioneros perderá la batalla, que concluirá seguramente en que acondicionan sus unidades o prestan el servicio a 7 pesos o pierdan la concesión.
