LA OPINIÓN DEL DIRECTOR
Se dice que siempre que hay una acción genera una reacción, pero por lo visto no siempre es así, en México ya son constantes las marchas, los plantones y destrozos a inmuebles y mobiliario de edificios públicos por “los maestros” de la CNTE.
El gobierno federal ha señalado en varias ocasiones que la reforma educativa es indispensable para elevar el nivel de conocimientos y de cultura de las nuevas generaciones de mexicanos, que es urgente cambiar el modelo anterior porque necesitamos ser más competitivos tanto en el interior de nuestro país como en el entorno global mundial.
También han comentado que algunos dirigentes de maestros se oponen a las reforma, porque esta terminaría con una serie de privilegios que obtuvieron injustamente.. ¿Entonces porque le siguen permitiendo a los profesores que en lugar de impartir clases a sus alumnos, se dediquen a realizar plantones y marchas que afectan gravemente a los ciudadanos y a los comerciantes en sus rutinas diarias y en su economía?, como es de todos conocido, lo anterior sucede particularmente en los estados de Chiapas, Michoacán, Guerrero y la Ciudad de México.
¿Porque los maestros de esta organización pueden cometer una serie de delitos como obstruir la libertad de tránsito al cerrar carreteras, dañar edificios públicos, romper, quemar muebles y equipos de las oficinas que se les antoje sin ninguna consecuencia?, y lo más grave es que lo han hecho y lo siguen perpetrando con una total y absoluta impunidad.
Sería interesante saber en qué estado están las denuncias que se presentaron por las lesiones a los policías del Distrito Federal y a los Policías federales agredidos al principio de sus protestas, y que sucedió con las averiguaciones previas que se estaban integrando por los daños a monumentos, edificios públicos, entre ellos el de la cámara de diputados del Congreso de la Unión.
Al final tanto los sueldos de los maestros, como los indebidos privilegios de sus líderes y los daños que ellos han ocasionado son pagados por todos los mexicanos a través de los impuestos que tributan, así que en resumen, lo que están dañando es el patrimonio de toda una nación.
Por otra parte también son frecuentes las huelgas en los planteles educativos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) por un grupo de estudiantes que no representan a la mayoría de los alumnos.
Los dirigentes de esta institución educativa, se están caracterizando por hacer peticiones que luego se les cumplen, pero que ellos no reconocen, hace unos días se dieron el lujo de solicitarle una audiencia al Secretario de Educación Pública Federal y sin ninguna justificación, no se presentaron.
El afán de algunos grupos para adueñarse de los centros escolares y de los recursos destinados para la educación, ha llegado a extremos tan evidentes que ya tiene fastidiada a la mayor parte de la población.
No debemos de olvidar que los funcionarios gubernamentales tienen la obligación de defender los derechos de los mexicanos y de combatir a los seudo-líderes que pretenden apropiarse de los recursos, que la mayoría de los ciudadanos aporta con mucho esfuerzo para la educación de las nuevas generaciones de compatriotas.
La pregunta que muchos ciudadanos nos hacemos es; ¿A quién le beneficia que los infantes y los jóvenes mexicanos no estudien? por supuesto que a los alumnos no, ni a sus familiares o a la sociedad en general, probablemente a los intereses y ciudadanos extranjeros sí, porque de esta forma no representarían una competencia real, a los caciques nacionales también, porque siempre será más fácil dominar o someter a las personas que ignoran sus derechos y el potencial de sus capacidades.
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