AGENCIAS
Los albergues y centros de rehabilitación podrían ser fachada de verdaderos centros de reclutamiento del cartel de Jalisco Nueva Generación y es por ello, que tras dar con uno de ellos donde tenían a más de 200 jóvenes en calidad de esclavos, han iniciado una serie de operativos en contra de otros espacios.
Hasta ahora van tres registrados.
Personal de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Salud Jalisco procedieron a la clausura de manera oficial del Centro de Rehabilitación Despertar Espiritual Alcohólicos y Drogadictos de Occidente A.C. que se localiza en la calle Aldama número 70 al cruce con Loma Alta, en la colonia Loma Bonita, en donde un día antes se rescataron 271 personas que vivían ahí en condiciones infrahumanas.
A las 16:00 horas del mismo día, la Comisaría de Seguridad Pública de la Cuna Alfarera en coordinación con Protección Civil y Bomberos Municipal,la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Salud Jalisco realizaron una revisión a otro Centro de Rehabilitación también denominado Despertar Espiritual, módulo número 1, en donde también se encontraron anomalías e irregularidades, por lo que se procedió a la clausura del lugar localizado en la calle Privada Corregidora número 3 en la colonia Loma Bonita, de Tonalá. En ese albergue de rehabilitación se encontraban 103 adultos y siete menores de edad, que fueron entregados a sus respectivos padres al acreditar el parentesco, mientras que los mayores fueron liberados.
También fue sometida a revisión la clínica y módulo número cuatro de dicha pseudo clínica de desintoxicación que se sitúa en Gigantes y Emiliano Zapata, en la colonia General Real, de Guadalajara.
En el exterior de ese lugar, se encontraban familiares, quienes tuvieron versiones encontradas sobre el trato a sus seres queridos, ya que había quienes aplaudían las prácticas, mientras que otras voces como la de la señor Martha Carrillo quien fue visitar a su nieto el cual tenía 15 días recluido en ese lugar y él le suplicó que lo sacara debido al maltrato que recibía: “se salieron muchos y ya después bajaron de las escaleras los demás, y ya fue cuando dijo ‘sácame de aquí, aquí nos pegan’”, fue lo que manifestó la angustiada abuela.
Otro albergue supervisado fue el que se localiza en el rancho el Recodo y Racho Grande, también en Guadalajara.
El fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez informó que no se tiene un cálculo de os centros que serán inspeccionados, dado que no hay un registro de cuántos existen en la Zona Metropolitana, además de que precisó que con anterioridad se habían hecho revisiones a las clínicas registrados ante la Secretaría de Salud y Cofepris, a las que se revisaba que tuvieran psicólogos y médicos; sin embargo no era así con los que operaban sin permiso de las autoridades.
El funcionario ha mencionado que hay una línea de investigación que hace presumir de manera muy clara la vinculación de la delincuencia organizada, toda vez de que en el primer albergue estaban escondidas once personas, once sujetos con órdenes de aprehensión.
