PILAR PORTOCARRERO
Es válido que guardemos secretos e historias que volvemos a vivir en silencio; algunas veces sonriendo, pero casi siempre lo hacemos con nostalgia.
Y es que aquello que no decimos tiene una dosis de aventura, peligro; o es etiquetada por los demás como escandalosa por atentar contra las reglas establecidas por una sociedad hipócrita, que señala justo aquello que burbujea en sus alcantarillas.
Pero las historias no saben de límites ni vestimentas y mucho menos de sobriedad, simplemente suceden, te sorprenden y te envuelven. Cuando menos piensas eres la otra, la aventura, o la conquista de alguien a quien jamás le importó tus sentimientos.
La otra sigue siendo mal vista hasta en estos tiempos, y la que camina dentro de esos zapatos tiene que aprender a vivir bajo ciertas reglas de no llamadas y nada de mensajes los fines de semana. Se come sus ganas y sus sentimientos por haberse fijado en alguien que jamás le dará un lugar en su vida. ¿Se puede ser feliz bajo este escenario?, no lo creo, pues siempre aspiramos a ser el centro dentro del universo del hombre que amamos.
Y a las que les gusta vivir dentro de una ruleta rusa donde todo puede suceder, no tienen problemas en disfrutar de relaciones banales a las que pueden llamar de muchas maneras, y si lo dices en inglés suena mejor. “Tengo un affaire” “”Estoy viviendo una relación free”, dices a tu mejor amiga; pero que ocultas a los demás porque nadie va a entender que no quieres compromisos. Es más emocionante ver qué sucede la próxima vez que te encuentras con alguien que te atraiga, que tener una relación estable que se puede volver aburrida. Aquí la clave es saber lo que quieres y no olvidar las reglas del juego para no salir lastimada, porque quien juega con fuego… ya sabes en lo que puede terminar.
También hay situaciones que no planeas y cuando menos piensas crees que vives una historia de película. Todo parece perfecto, el hombre ideal: detallista, elegante, profesional y que te hace sentir especial. Hasta que descubres que eres una más en su lista de conquistas y que todo lo que pasaste junto a él, es un montaje repetitivo que pone en práctica para hacer caer a mujeres, no diría ilusas, sino confiadas. Lloras, te sientes traicionada, utilizada y la más tonta de las mujeres por haber entregado tu corazón a quien no supo apreciarlo, entonces por ego cambias el final de tu historia para que nadie se entere que jugaron con tus sentimientos.
A las finales a nadie le debería de importar la vida de los demás, pero esto es otra mentira que solemos repetir cuando en realidad nos morimos de ganas por saber con quién anda la fulana, si con el que sale está casado, y si la engañaron ya tienes tema de conversación con los demás; y no decir si sospechas que guarda un secreto, entonces echas a volar tu imaginación para hacer más grande una historia que guarda sentimientos y heridas que no cicatrizan, tal vez por guardarlas bajo la almohada, o porque aún no puedes liberarla de tu corazón.
“Soñar es solo el principio”
Pilar Portocarrero es escritora, autora de varias telenovelas, participante de varias Ferias Internacionales del Libro, incluyendo la de Guadalajara. Si quieres leer más sobre sus obras
http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/