ANTONIO VALLADARES
A lo largo de mi carrera política siempre he dado la cara en las buenas y en las malas. Fuimos críticos como oposición y lo seguimos siendo ahora como gobierno. Por eso hoy quiero explicarle a la gente mi posición sobre la grabación de una plática privada que tuvo el jefe de gabinete, Hugo Luna, con un abogado representante de un pequeño grupo de locatarios del Mercado Corona.
Tengo que empezar por lo básico; lamento la manera en que se expresó Hugo Luna, los términos que utilizó y las aseveraciones que hizo. Lo que expresó lo hizo a título personal y no refleja de forma alguna ni el estilo de comunicar, ni la opinión del Gobierno que yo encabezo. De manera contundente repruebo la manera de expresarse de Hugo Luna y ofrezco una disculpa a nombre del Gobierno a quien se haya sentido ofendido.
Lo que hay que decir también, es que en lo que dijo Hugo Luna, no hay ningún acto ni de corrupción, ni de quebranto de la ley. Si las malas palabras que utilizó ofendieron a alguien, yo simplemente les diría que a mí como tapatío, más que las malas palabras, me ofenden la corrupción y el cinismo con el que antes se manejaban en el gobierno de Guadalajara.
Sobre lo expresado respecto a miembros del Poder Judicial, quiero dejar claro que el gobierno que yo encabezo, respeta a los poderes públicos del estado. Institucionalmente, con todas las instancias del Poder Judicial, este gobierno ha mantenido una comunicación fluida y respetuosa. También cuando ha sido necesario, he hecho públicas mis diferencias con decisiones tomadas por distintas autoridades que considero han lastimado los intereses de la ciudad. Sin embargo, cuando lo he hecho ha sido de manera pública y respetando las instituciones. Esa es y será nuestra relación con el Poder Judicial, con el Poder Legislativo y con el Ejecutivo del Estado.
En segundo lugar, quiero recordarles que el desastre que representa el proyecto del Mercado Corona no lo hicimos nosotros, sino la administración priísta de Ramiro Hernández. El Mercado Corona es un proyecto que se pensó mal, se financió mal y se construyó mal. En efecto, este gobierno será implacable en exigir a las constructoras involucradas que cumplan su responsabilidad y le rindan cuentas a los tapatíos de qué fue lo que sucedió en esta obra y eso no es ni chantaje, ni amenaza ni extorsión. Es simplemente una definición clara y lo que nos diferencia de nuestros adversarios políticos. En esta administración nadie va a robar como sí lo permitieron administraciones anteriores del PRI y PAN. Así lo hicimos público y lo definimos desde el primer día de esta administración.
En tercer lugar, con los locatarios del Mercado Corona, tenemos y mantendremos una comunicación cercana y respetuosa siempre. Basta decir que al ciudadano locatario del Corona que hoy tuvo una rueda de prensa presentando los audios, lo recibí personalmente en mi oficina, construimos rutas de entendimiento y tuvo siempre atención y buen trato de mi parte, sin importar que el señor Luciano representa exclusivamente a los poco más de 50 locatarios que no han querido firmar su concesión. El resto de los más de 500 locatarios ya lo hicieron o están en una ruta de trabajo con el Gobierno. Lo que hay que decir es que el abogado que grabó al jefe de gabinete, fue a chantajear y amenazar al gobierno diciendo que a través de los tribunales colapsarían la entrada en operación del Mercado Corona.
Todo esto lo explico, no para justificar la manera de expresarse de Hugo Luna, reitero que el tono utilizado y los señalamientos que hizo no los comparte este gobierno. Por eso doy la cara y por eso también lamento que haya quienes se estén prestando para querer utilizar este asunto, magnificándolo, buscando una vez más intimidar al gobierno que yo encabezo.
Por eso, a los priístas y panistas oportunistas que hoy salieron a desgarrarse las vestiduras y a dictar cátedra sobre lo que es ser un buen servidor público, con toda la autoridad moral que tienen por su honestidad y servicios a la ciudad y al estado, les reitero que este gobierno no acepta chantajes de nadie.
Este gobierno no tomará decisión alguna a partir de presiones de ningún grupo de interés. Pero a Hugo Luna y a todos los funcionarios del Gobierno, les exijo que entendamos que aún en el terreno de lo privado, somos personas públicas y debemos de conducirnos con respeto y con sensatez.
Finalmente, al Poder Judicial, le expreso mi respeto y le reitero nuestra total disposición para continuar con una relación de trabajo que le sirva a Guadalajara y a Jalisco y que anteponga el interés general de la ciudad sobre cualquier interés privado.
A los tapatíos les vuelvo a dar las gracias por informarse y por preguntar. En este gobierno sabemos aceptar los errores de cualquiera de sus integrantes, reconociéndolos aspiramos a no repetirlos y ser mejores.
Gracias por no dejarse engañar manteniendo su sentido crítico pero con plena conciencia de que las decisiones que estamos tomando están lastimando intereses muy poderosos que hoy están reaccionando con furia. Pero contra eso y contra lo que sea, seguimos con ustedes dando la cara por la ciudad.