El papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kirill se encontraron en la sala presidencial del aeropuerto de La Habana y se dieron un abrazo, en el que es el primer encuentro de los líderes de las dos Iglesias tras el cisma del 1054.
Francisco llegaba desde Roma e hizo escala en la isla caribeña para poder encontrarse con Kirill, que se encuentra en Cuba para una visita a Latinoamérica.
Ha sido un encuentro muy querido tanto por mí, por mi hermano Kirill”, aseguró el Papa durante el vuelo a La Habana.
Sentados en unas sillas blancas y con los traductores al lado, Francisco y Kirill comenzaron a dialogar ante los fotógrafos y camarógrafos al inicio sin la ayuda de la traducción.
Después los periodistas salieron de la sala y la reunión privada comenzó a las 14:30 hora cubana y está prevista que dure un par de horas.
Tras la reunión firmarán una declaración conjunta en ruso e italiano, después pronunciarán sendos discursos y posteriormente se pararán a la ceremonia de entrega de regalos y de presentación de las delegaciones.
Kirill se encuentra de visita en Latinoamérica y Francisco viaja hoy a México.
Al Papa le había recibido el presidente cubano, Raúl Castro, a los pies de la escalerilla del vuelo que le conducirá a México más tarde como el pasado septiembre cuando llegó para su viaje a Cuba y Estados Unidos, también escenario de otro deshielo propiciado por Francisco.
Igualmente estuvieron presentes el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los Cristianos, y el metropolita Hilarion, encargado de las relaciones externas del patriarcado y del diálogo con los católicos, cargo que ocupó Kirill antes de ser elegido.