AGENCIAS/ORIZABA, VERACRUZ
La reportera del Sol de Orizaba, Anabel Flores Salazar, se convirtió en la periodista número 124 asesinada en México durante los últimos diez años, la número 16 solo en el Estado de Veracruz en los últimos cinco, dentro del gobierno de Javier Duarte Ochoa.
También en este caso funcionarios de su administración, en cuanto se enteraron del levantón de la periodista, salieron a criminalizar señalando que el día en que fue detenido uno de los líderes de un cártel de la droga ella estaba en el mismo restaurante. Luego ese mismo funcionario ya no hallaba como matizar tal declaración.
Anabel Flores, que tenía 15 días de haber dado aluz a una pequeña, fue sacada de su casa en Orizaba, por un grupo armado que irrumpió en su hogar en la madrugada del lunes 8 de febrero.
La fueron a buscar hasta el segundo piso de la finca, iban uniformados, todos de negro, parecían militares, afirma la familia.
Intentaron sacarla arrastrando de los pies, pero imploró a sus captores que la dejaran ponerse de pie, apenas tenía unos días de haber dado aluz a una pequeña.
Se la llevaron entonces caminando, hoy se sabe que la torturaron, le cubrieron el rostro con una bolsa y la colgaron a un árbol, esto por la carretera Cuaucopalan-Oaxaca, con dirección a Tehuacán.
La periodista de El Sol de Orizaba fue secuestrada el lunes de su vivienda que se localiza en el municipio de Mariano Escobedo, en el estado de Veracruz, por grupos armados en su residencia ubicada en la ciudad de Xalapa, capital del estado Veracruz.
Su familia denunció su rapto de inmediato y pidió ayuda, pero las autoridades estatales difundieron que “se indagan todos los probables vínculos” de la periodista, como “los hechos del 30 de agosto de 2014 cuando se encontraba en compañía de Víctor Osorio Santa Cruz, El Pantera.
Al reclamo de periodistas y de su familia por encontrar a Anabel Flores Salazar, la Fiscalía General del Estado respondió con un comunicado para vincular a la comunicadora con un grupo delictivo en la región de Orizaba.
En tanto, la Comisión Estatal para Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) confirmó que la reportera fue sustraída de su hogar e implementó medidas urgentes de búsqueda y localización para localizar a la periodista.
Se dijo que las tres camionetas usadas en el rapto, incluyendo una de color gris donde se la llevaron, tienen reporte de robo.