ANTONIO VALLADARES
Para Uber. Una baja en las tarifas, de un 22 por ciento es la causa, ni choferes ni socios están de acuerdo.
Y es que eso, sumado al 25 por ciento que dan para la empresa, solo les dejaría ganancias de un 53 por ciento.
Esto explicaron, sin considerar lo que pagan de gasolina y al chofe, más refacciones.
El negocio proyectado a cuatro años podría quedar en dos, con un auto nuevo ya con fallas mecánicas y una mala inversión para el dueño, dicen.
Los inconformes se reunieron desde las 09:30 de la mañana en el estadio Omnilife y luego marcharon hacia las antiguas oficinas de Plan de San Luis, donde estuvieron hasta tres horas.
Finalmente los recibieron y luego de una hora de diálogo, no hubo arreglo. La empresa está decidida a rebajar tarifas en un 22 por ciento y seguir admitiendo vehículos, a pesar de la carencia de choferes.
Los 200 choferes, con sus carteles donde consignan que les han fallado en lo que les prometieron, puesto que trabajan más horas y no obtienen las ganancias prometidas, decidieron retirarse, pero aseguran que volverán con nuevos esquemas de protesta.