VENEZUELA GIRA A LA DERECHA
HÉCTOR MANUEL RAMOS PRECIADO
El pasado domingo 6 de diciembre los venezolanos tuvieron elecciones para renovar su Asamblea Nacional, el equivalente a la cámara federal de diputados de nuestro país, con la variante de que Venezuela no tiene cámara de senadores ya que se trata de un sistema parlamentario unicameral compuesto por 167 diputados.
El resultado electoral fue una aplastante victoria de la oposición autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que obtuvo 112 curules, contra 55 curules que obtuvo el Gran Polo Patriótico (GPP) afín al régimen Chavista encabezado por el actual presidente Nicolás Maduro.
La MUD se considera una coalición política de derecha que aglutina a 20 partidos de oposición y es liderado por el gobernador del Estado de Miranda Henrique Capriles, dos veces ex candidato a la presidencia de la República y principal figura política opositora al actual régimen izquierdista venezolano.
Del otro lado, el GPP es una coalición de partidos políticos y movimientos sociales de izquierda conocidos como el Chavismo en honor a Hugo Chávez; dentro de los cuales destaca el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que detenta 96 curules en la Legislatura que está por terminar. En esta elección el GPP fue desplazado por la MUD como la primera fuerza electoral nacional de Venezuela.
La jornada electoral se desarrolló en calma a pesar de que el presidente Maduro había amenazado con tomar las calles con sus seguidores si no obtenía un resultado favorable, culpando por anticipado de su eventual derrota a la injerencia del neoliberalismo representado por el gobierno Yanqui. Una vez que supo el resultado adverso Maduro calificó la victoria de la oposición como “el triunfo de la guerra económica” y de “la contrarrevolución”. Sea como fuere, la derrota del Chavismo se debe principalmente a la caída del precio del petróleo (principal insumo de exportación), la quiebra de las finanzas públicas, la falta de libertades, los altos niveles de inseguridad y los escándalos de corrupción. ¿A qué te suena México?
Indiscutiblemente la derrota del GPP en Venezuela pone fin a 17 largos años de control oficialista a la cámara de diputados y da inicio al inminente e inaplazable derrumbe del Chavismo. Todo será cuestión de tiempo ya que la MUD obtuvo en el Congreso mayoría calificada (más de 2/3 partes de la Asamblea) que le permitiría entre otras cosas revisar y modificar el presupuesto, llamar a un nuevo Constituyente o plantear el revocatorio del presidente.
Los nuevos parlamentarios ejercerán sus cargos desde enero 2016 hasta el 2021 y es de esperarse que en la Asamblea Nacional se vayan tejiendo las alianzas políticas suficientes para que Henrique Capriles logre por tercera ocasión (la vencida) ser candidato a la presidencia de la República, para esta vez sí, para poner fin a un histórico régimen Chavista que “se cae de Maduro”.
Con ese eventual cambio – de izquierda a derecha – Venezuela estaría virando radicalmente su rumbo político-económico y por su importancia como país productor y exportador de petróleo, es de esperarse que los cambios del país Bolivariano repercutan en lo futuro en nuestro México.