AGENCIAS/PARIS, FRANCIA
Francia inició el bombardeo del Estado Islámico (EI) y con ello una acción que ha autodenominado legítima defensa, tras los ataques terroristas del pasado viernes 13 y que dejaron como saldo 127 muertos, más de 350 heridos.
Es la primer ofensiva, pero junto con Estados Unidos han acordado otras más, en contra de la fracción de Siria identificada como centro de operaciones de los llamados Yihadistas.
Se concentró sobre Raque, al este de Siria, considerado feudo del grupo denominado Isis.
Este ataque fue en coordinación con fuerzas estadounidenses, confirmó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, quien insistió en describir los ataques como una medida de autodefensas. “No podemos dejar los ataques del Daesh -acrónimo en árabe del Estado Islámico- sin reacción”, sentenció.
El presidente francés Francois Hollande ha señalado que su país será implacable en la lucha contra EI. Por lo pronto se confirmó que destruyeron un centro de operaciones y una bodega de armamento de Isis.