ANTONIO VALLADARES
La precipitada e inusual acción del Consejo de la Judicatura de Jalisco, de suspender al Juez Penal de Ciudad Guzmán luego dictar una orden de aprehensión contra la empresaria Angélica Fuentes y dos de sus colaboradores, trajo consecuencias y un juez le otorgó el amparo por que no se le respeto el debido proceso. Ya regresó a su cargo.
Fue el Juez Quinto de Distrito de Amparo en materia Penal el que concedió la protección de la justicia federal.
Al consejo de la Judicatura no le quedo otra que acatarla.
De esa manera y a un mes de que su suspensión decretada el 6 de octubre, el juez de lo Penal de Ciudad Guzmán, José Efraín López Ramírez está ejerciendo.
Y es que además el argumento de “irregularidades graves” ni siquiera fundado y motivado por los consejeros.
El consejo es una autoridad administrativa y no jurisdiccional, por lo que no puede emitir alguna determinación donde considere que la orden de aprehensión girada contra Angélica Fuentes, esposa de Jorge Vergara y ex directiva de Grupo Omnilife, así como contra dos colaboradores suyos, Ramón García Hernández y Sergio Palacios López, está fuera de la ley.
Como se recordará, ellos son acusados por el apoderado legal de Chivas y Omnilife, según consta en el expediente 376/2015, de una maniobra fraudolenta donde una pintura con valor de 30 mil dólares fue vendida y recomprada a bajo costo.
De nada valieron los argumentos de que en esa región del Estado ya aplicaba el sistema de juicios orales.
El Ministerio Público determinó consignar la averiguación previa al citado juzgador que a su vez emitió la orden de aprehensión que sigue vigente.
