PILAR PORTOCARRERO
Podemos vivir plenamente una relación, entregándonos y confiando sin reservas. Podemos ser capaces de entender, esperar y tener paciencia. Podemos ser muy creativas inventando excusas para adornar y ocultar determinadas situaciones que no queremos ver. Podemos aceptar mentiras fingiendo que son absolutas verdades. Podemos cerrar un ojo y seguir de largo aparentando indiferencia. Podemos reír ocultando la tristeza que llevamos dentro, y caminar erguidas aunque tengamos ganas de arrastrar los pies.
Podemos apagar la luz y fingir que dormimos, volvernos cómplice de la noche mientras limpiamos nuestras lágrimas en silencio. Podemos despertar y saludar con un beso esperando un milagro, un cambio; un vuelco a nuestra situación para luego decir: “Esto fue un mal sueño” y seguir adelante. Pero cuando las mentiras, el desamor y el abandono continúan a veces no tenemos más remedio que decir: ¡Basta!
¿Quién dijo que las mujeres somos el sexo débil?, somos como el árbol de Pino, fuertes, capaces de resistir tempestades, nevados y seguir en pie. No hay tormenta que nos saque de en medio cuando estamos decididas a luchar por lo que queremos. Somos flexibles y a veces damos la impresión de estar desvalidas, quizá por nuestro porte, nuestra forma de hablar o porque no andamos provocando guerras y discusiones. Pero cuando tomamos conciencia de nuestros sentimientos y cómo nos sentimos ante la vida que tenemos, no hay más remedio que decir: ¡Hasta aquí llegamos!
Es mentira que “Donde hubo fuego cenizas quedan”, es cierto que pueden existir situaciones que aún faltan resolver, donde tal vez sea necesario seguir conversando para ponerle un punto final a una relación, pero eso no quiere decir que de las cenizas se puede avivar un fuego que ya se apagó. Solo quedan los recuerdos que uno puede olvidar con el tiempo o rescatar para guardarlo en algún lugar del pasado.
Cuando una mujer decide empezar de nuevo deja las penas atrás, da la vuelta a la página; y para hablar en términos de esta época, te elimina del Facebook y de todas sus redes sociales. Y, aunque le pidas perdón, le prometas el cielo y las estrellas, cuando una mujer te dice “ya no te quiero”, mejor hazte a un lado, da la vuelta y desaparece de su vida.
“Soñar es solo el principio”
*Pilar es escritora peruana, participante en varias ferias del libro a nivel internacional y puedes leer más de ella en http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/
