PILAR PORTOCARRERO
Cuando terminas una relación es común escuchar consejos y frases de gente amiga dándote ánimos para que superes tu tristeza. “El pasado es pasado”, te dicen. “Mejor estás sin él”
Es mentira que el pasado queda a la vuelta de la esquina, que puedes arrancar las páginas de tu vida a tu antojo y luego seguir como si nada. Maquillando tu dolor, haciendo como que no recuerdas; o cuando lo haces te expresas despectivamente y menospreciando lo que viviste a su lado.
Te pones un escudo para que cuando te hablen de él nadie vea que te duele estar sola, no quieres que se enteren que aún lo recuerdas y que secretamente quieres continuar lo que quedó en el aire.
Pero hay que entender que cuando una relación se acaba más que un fracaso es una oportunidad para reinventarse y preocuparse por uno mismo. La soledad es buena para engreírnos y recuperar todas las cosas que hicimos a un lado por estar viviendo solamente para el amor.
Y es que cuando basamos nuestra vida solo enfocada en una relación, el final suele ser muy destructivo para uno mismo. Tal vez porque desde pequeñas nos enseñaron a darle más importancia al amor y a la pareja que a nuestra autonomía personal. Muchos cuentos de Disney que nos creemos la historia del príncipe azul con el que viviremos un amor que nunca tendrá un punto final.
Entonces reparas en tu vida y no sabes cómo batallar con el vacío de estar sin él. Pero una buena forma de empezar es aceptando que ahora comienza otra etapa donde el pasado poco a poco irá acomodándose en tu presente, dándole el lugar que le corresponde como una experiencia más de tu vida. Donde los malos recuerdos y el dolor que causó se irán transformando en momentos que luego recordarás sin emoción, y como un capítulo más dentro de tu historia.
El pasado nunca se olvida, se aprende a vivir con él, y siempre dependerá de ti sacarle el mejor provecho. No reniegues de lo que viviste, ni solapes tu dolor hablando con rencor.
Cuando te pregunten por él sé honesta contigo misma y te sentirás mejor. Si quieres llorar, hazlo… Si quieres gritar y sacar tu dolor, no te detengas… llegará el momento que cuando te pregunten por él simplemente sonreirás y dirás de corazón: “Espero que le vaya bien”
“Soñar es solo el principio”
*Pilar es escritora peruana, participante en varias ferias del libro a nivel internacional y puedes leer más de ella en http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/