ANTONIO VALLADARES
Patricia Elizabeth Velez y Carmen Susana Calderón Gallegos pisaron suelo mexicano, volvieron a su tierra, hicieron lo que la noche de aquel domingo 13 de septiembre, en medio del bombardeo en el desierto Egipcio, pensaron que nunca volverían a hacer….volver a casa.
Con lesiones de guerra, como es el golpe de la onda expansiva en sus cuerpos, ambas fueron dadas de alta en la ciudad de México y ahora recibirán una especial rehabilitación, como nunca antes se había visto en nuestro país, esto como uno de los primeros apoyos que el gobierno de Jalisco les dará a ambas.
Hay otros dos jaliscienses heridos, pero además ocho que en las siguientes horas volverán, no con la misma suerte, puesto que todos fallecieron. Seis de ellos son de nuestro Estado.
A Patricia Elizabeth y Carmen Susana les dieron la bienvenida el secretario de gobierno, Roberto López, y el secretario de salud de Jalisco, Jaime Agustín González Álvarez. Este último detalló que el estado físico de las lesionadas de favorable.
“La paciente que viene con lesiones más serias (Carmen) tiene una fractura en el cúbito izquierdo y trae una lesión en el nervio peroneo derecho por una honda expansiva. Este tipo de lesiones son lesiones de guerra y son lesiones que necesitan obligadamente de un tratamiento especial de rehabilitación (fisioterapia, electroestimulación). Trae el algunas quemaduras menores que van a cicatrizar por sí solas, no requiere de injertos. Su estado de ánimo es bueno a pesar de que trae el efecto del duelo no superado”, detalló González Álvarez.
Sólo Carmen Susana deberá presentarse al médico (en hospital particular) para iniciar con su rehabilitación: “Sin embargo por petición y porque sus condiciones lo permiten, ella solicitó estar con su familia y ya mañana (hoy) estará en un hospital privado recibiendo las atenciones que se han previsto para este caso”.
En el caso de Patricia, el secretario de Salud explicó que no será necesario un proceso de rehabilitación pues sus lesiones son leves y no requieren ni siquiera de medicamento.
“Viene en muy buenas condiciones, tiene nada más alguna contusiones simples y algunas excoriaciones de piel, nada extraordinario, nada que no se supere por sí mismo, sólo y sin medicamento”, indicó el secretario de Salud, Jaime Agustín González Álvarez.
Ambas contarán con apoyo psicológico que les ayude a superar la tragedia.
Pese a que la Secretaría de Salud había dispuesto dos ambulancias para el traslado de las mujeres, al llegar a la terminal aérea de Guadalajara ambas desistieron de utilizarlas y refirieron retirarse en vehículos particulares, en compañía de sus respectivas familias.
“Ellas quisieron irse con su familia, tenían mucho interés de estar en su casa, y descansar. Ellas nos lo pidieron así, es un tema de privacidad, hay que entenderlo”, explicó el funcionario.