ANTONIO VALLADARES
Disminuyen los homicidios en México; pero en Jalisco suben los delitos a mano armada y eso sumado a ineficiencia del sistema judicial, ubican a nuestro Estado en un nada honroso lugar 24 en el Índice de Paz México (IPM) 2015.Esta es una de las tantas conclusiones del Instituto para la Economía y la Paz, cuya representante, Patricia de Obeso, dio a conocer el estudio donde se pone en evidencia la tendencia de los homicidios en el país “ha ido a la baja: de estar en 2012 en 18 por cada 100 mil habitantes, en 2014 fueron 13 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, retomando datos del Índice Global de Paz (publicado en junio pasado), el promedio mundial de homicidios por cada 100 mil habitantes es de seis”.
En el Índice Global de Paz, México aparece en la posición 144 de 162 países evaluados y es el menos pacífico de la región Centroamérica y Caribe.
Para el IPM, la eficiencia de los sistemas judiciales se midió a partir de la tasa de impunidad en homicidios. “Es decir cuántos sucedieron y cuántos realmente llegaron a un castigo. Estados como Guerrero, Chihuahua y Morelos tienen una tasa de impunidad de 89 por ciento”, destacó la representante de la organización, quien agregó que en Jalisco, esta tasa es de 56 por ciento.
“La violencia no azota igual en todos los estados. La región norte del país sigue siendo la más violenta”, dijo De Obeso. Los estados con mejores resultados en el índice de paz fueron Hidalgo, Yucatán, Querétaro, Campeche y Tlaxcala.
Guillermo Zepeda, académico del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO, señaló que la aportación del IPM radica en mostrar “qué es lo que están haciendo otros estados mejor que nosotros”.
En este sentido, Zepeda mencionó que en los últimos ocho años Jalisco ha cuadriplicado el número de personas en prisión, “sin que nos sintamos más seguros”.
“La Fiscalía del estado destina un millón 400 mil pesos al año a prevención del delito y dedica 1,800 millones de pesos a la operación del sistema penitenciario. Una proporción de un peso para prevención por mil de sanción”, destacó Zepeda y añadió que “tenemos casi el mismo número de personas en prisión que el Estado de México, a pesar de que tenemos la mitad de su población”.
A decir del académico, Jalisco es el tercer sistema penitenciario más saturado de México, ya que está a 180 por ciento de su capacidad y es un promedio. El penal para sentenciados de Puente Grande está a 320 por ciento de su capacidad, el preventivo está a 280 por ciento de su capacidad y en esa situación es imposible la reinserción.
“Baja California estaba igual que Jalisco hace cuatro años y ha reducido su número de prisión preventiva y de internos en centros penitenciarios, y pasó del segundo al décimo cuarto, sin que se cayera a pedazos el estado. Simplemente fue más racional en el uso de la prisión”.
Los métodos alternativos de justicia, como los juicios orales, pueden ser de utilidad para reducir la población en las cárceles. “Jalisco ha resuelto en materia penal por métodos alternativos 1,300 asuntos en un año, cuando otros estados resuelven diez mil o 25 mil, dependiendo de la capacidad de los sistemas y de la cantidad de asuntos. Es decir, apenas se resuelve 1.5 por ciento de la carga de trabajo del sistema penal. En Baja California es 24 por ciento”.
Finalmente, Zepeda comentó que el Plan Estatal de Desarrollo en Jalisco detecta como tema la sobrepoblación penitenciaria y la meta de esta administración es bajar de 180 por ciento la ocupación penitenciaria a 150 por ciento.
“La Organización de las Naciones Unidas dice que más de 100 por ciento de ocupación penitenciaria es violación de derechos humanos y más de 120 por ciento es trato cruel e inhumano”.
La presentación del IPM fue realizada la tarde del 27 de agosto, dentro del marco del comienzo de las actividades del ciclo escolar 2015-2016 de la Maestría en Derechos Humanos y Paz, la Maestría en Derecho Constitucional y Argumentación Jurídica, y la Maestría en Política y Gestión Pública.
