PILAR PORTOCARRERO
A veces miro hacia atrás y recuerdo circunstancias que de alguna manera han influenciado en mi vida. Personas que aparecieron para dejar una palabra que necesitaba escuchar, o enseñarme determinadas cosas que luego las apliqué para algo específico.Un día conocí a una editora y nunca pensé que aquella mujer que me trató con dureza y desinfló mis aires de creerme una escritora, cuando recién comenzaba, un día creería en mí y confiaría en mi sueño que cada vez se hace más grande. Hoy, es una de mis mejores amigas y es el ángel que siempre está a mi lado. Gracias a Alessandra y a sus consejos sigo aprendiendo y preparándome para algo mejor.
Miro atrás y me doy cuenta que ningún dolor es casual, ninguna pena cae en saco roto; nos prepara y ejercita para hacernos más fuertes y soportar las ventiscas que vamos capeando en un camino que a veces no queremos seguir, y que en medio del llanto solemos preguntar ¿Por qué a mí?
Entonces sucede algo y descubres que puedes saltar la valla que de pronto alguien te pone para que caigas, y que gracias a todo lo que viviste puedes sacudirte el polvo y seguir adelante.
Me sorprendo cuando veo mi vida llena de “casualidades” que me han abierto a un nuevo panorama que a veces me asusta, pero que en el fondo sé que algo de lo que he vivido hasta ahora me ayudará a caminar para llegar a mi meta.
No sé si nacemos con un destino escrito, me gustaría pensar que no es así, que cada día es una oportunidad para escribir nuestra historia y cambiar aquello que no nos gusta.
Por lo pronto disfruto los momentos felices y vuelvo a ellos cuando las cosas no andan bien. Y si algo de lo que vivo no entiendo, practico la paciencia, la que aprendí a cultivar en medio de largas noches solitarias cuando no tenía otro camino que esperar y seguir esperando.
Ahora que vuelvo a mirar atrás me alegro del camino andado, porque cada pena me hizo más fuerte, cada lágrima limpió mi alma de rencores que fui acumulando, cada alegría se convirtió en un momento perfecto que me ayuda a valorar la felicidad, en donde el silencio es otro medio para encontrar la paz.
“Soñar es solo el principio”
*Pilar es originaria del Perú, escritora, participante en varias ferias del libro a nivel internacional y puedes leer más de ella en http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/