ANTONIO VALLADARES
Llegan taxistas a punto de quiebra con sus sindicatos, luego de que el gobierno de Jalisco abrió una mesa de diálogo con los líderes y no con quienes encabezaron la movilización de más de mil taxis, este lunes.Van contra Uber y lo que llaman su desleal competencia. Desquiciaron la ciudad durante su marcha de 20 kilómetros y el posterior plantón en el centro, obligando incluso al nuevo Secretario de Movilidad, Servando Sepúlveda, a cancelar una rueda de prensa.
Sin embargo, al final, se fueron con lo mismo: La promesa de que habrá más operativos contra todos aquellos que presten servicio de alquiler sin el permiso correspondiente.
Uber, la empresa más cuestionada, respondió bajando sus tarifas en un diez por ciento. Hay que destacar que la misma ya labora con amparos otorgados para que puedan seguir prestando el servicio.
Rafael Yerena de la CTM y Antonio Álvarez Esparza de la CROC, entre otros, se reunieron con el secretario de gobierno, Roberto López Lara, y fueron las noticias que llevaron, como también que el tema se llevará a discusión al Congreso del Estado.
Sin embargo, al final, un grupo importante de taxistas se sintió ignorado, se reunieron en plaza de Armas y amenazaron con radicalizar las acciones, sobre todo por que Uber les ha ganado de todas todas en otros Estados e incluso el mismo Distrito Federal.
Nadie, absolutamente nadie, habló de buscar aplicaciones, mejorar el servicio y la atención, usar obligadamente el taxímetro y evitar los abusos.