LUIS ARMANDO GUERRERO NÚÑEZ
El pasado 7 de junio de 2015, en orden y con observancia a los principios cívicos, un poco menos del 50% de electores, debidamente registrados ante el Instituto Nacional Electoral, acudieron a emitir el sufragio a fin de elegir a las próximas autoridades municipales, diputados locales y federales.De acuerdo a los analistas y probablemente en congruencia con los resultados que ofrecían las diversas encuestadoras, un triunfo que parecía incontrovertible era el de Enrique Alfaro Ramírez, abanderado del Partido Movimiento Ciudadano, como candidato a primer munícipe de Guadalajara, a quien se ubicaba entre 10 y 15 puntos porcentuales por encima de su más cercano perseguidor, Ricardo Villanueva Lomelí, representando al Partido Revolucionario Institucional.
En el mundo real, los resultados fueron totalmente diversos, pues Enrique Alfaro Ramírez se hizo del triunfo con más de 20 puntos porcentuales, pero no solamente eso, también en Zapopan ganó el Partido Movimiento Ciudadano, al erigirse como ganador Pablo Lemus, y se encuentra pendiente en éste momento la conformación o no, del triunfo del mismo partido en Tlaquepaque, del caso de Tlajomulco de Zúñiga, no se requiere mayor comentario, pues refrendan el triunfo del partido naranja.
Desde luego que lo anteriormente narrado, no es diferente a un dato dado, sin embargo, lo que sí requiere un análisis aun y cuando resulte breve, del porque se obtienen estos resultados, partiendo de cuestionarnos el comportamiento de la conciencia social, pues en la toma de decisiones interviene la historia de vida de cada individuo, pues le resulta inherente, sin embargo, también interviene la influencia del medio ambiente, y ya ha sido materia de la utilización de ríos de tinta y papel, y en la actualidad de recursos electrónicos, la afirmación del hartazgo de la sociedad a los partidos políticos, y que se traduce en que el comportamiento de los políticos es exactamente el mismo, no importando su filiación, y que los partidos políticos actúan solamente en defensa de sus intereses de grupo, y en consecuencia la defensa de los intereses sociales nada.
Sin lugar a dudas, el cansancio social al sistema político es actual y verdadero, pero se encuentra contaminado por los sistemas de comunicación del momento, claro, las redes sociales, porque establecer una contaminación, obedece que el sistema de comunicación es a través de texto, publicaciones breves en las redes sociales, que son posteadas por nuestro círculo de conocidos, sin embargo, carecen de la verdadera intención con la que se escriben, pues no es posible establecer si una idea es auténtica, se siente, causa alguna motivación, en fin todo aquello que se logra cuando la comunicación en verdad es de carácter personal y directa.
Estimo que debe ser materia de estudio, la afirmación de que las redes sociales sí votan, como fue afirmado por seguidores de Movimiento Ciudadano, pues al parecer es verdad dicha afirmación, pero que como se ha dejado anotado gozan de un margen importante de discrecionalidad y anonimato, lo cual impide la toma de decisiones a conciencia, pues la influencia de los explotadores de las redes sociales y sus intereses que no son del todo claros, impiden concatenar que los elegidos garanticen un buen ejercicio de gobierno, resultado ineludible que se espera al elegir a los representantes sociales.
