PILAR PORTOCARRERO
Desde que nacemos, aprendemos costumbres, imitamos gestos y repetimos frases que escuchamos en algún lugar y que suena bonito decirlo. Sin querer nos guardamos nuestros pensamientos por miedo a las críticas o porque nos da vergüenza, y así vivimos de acuerdo al mundo que nos rodea y cómo nos van pintando la cancha.Es común que las personas que más daños nos hacen, son las que vemos a diario, y que por la confianza nos lancen adjetivos que de tanto escucharlos los empezamos a creer. Entonces nos volvemos creativos en hacernos daño, lamentándonos y buscando situaciones que nos hagan sufrir.
¿De qué lado de la acera estás? ¿De los que miran a través de la ventana? ¿O de los que se ensucian los zapatos de tanto caminar?
Creo que la suerte no existe y que la vida está llena de oportunidades que nosotros echamos a la basura por creer lo que nos dicen, y porque sumamos a nuestra vida a gente negativa que nos contagia su energía.
Hay que ser sordos para no hacer caso de lo que digan los demás. Un poco tuertos para que una mirada burlona o una sonrisa sarcástica no tenga el efecto que la otra persona quiere. Hay que lanzarnos a la carrera como un caballo que solo mira de frente y va directo hacia la meta.
Solo tenemos una vida, y debemos preocuparnos por ser el personaje principal de nuestra historia. El que tenga sueños y muchos miedos, pero que a pesar del temor no deja de actuar. Aquel que cae, se levanta, llora, grita, ríe a carcajadas; y que al llegar la noche duerme en paz.
No tendríamos necesidad de colgar paneles con frases de “SALVEMOS AL MUNDO”, si cada uno se preocupara por su guion. Lo demás viene por añadidura: El amor y la felicidad que es la razón de nuestra existencia.
“Soñar es solo el principio”
*Pilar es originaria del Perú, escritora, participante en varias ferias del libro a nivel internacional y puedes leer más de ella en http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/