PILAR PORTOCARRERO
“Todos somos iguales”, “La libertad existe”, “El amor no tiene fronteras” “Puedes hacer de tu vida lo que quieras”Son algunas frases que solemos repetir y en las que creemos desde nuestro punto de vista, las defendemos dependiendo la ocasión y cómo nos acomode.
Es que somos expertos maquillando situaciones y envolviendo en papel de celofán nuestros prejuicios, carencias e hipocresías.
¿Qué todos somos iguales?, y por qué tanta lucha en contra de aquellos que no piensan ni sienten como tú. Por qué marginar a quien prefiere a alguien de su mismo sexo y se siente feliz a su lado. ¿Es que va en contra la naturaleza? ¿La que siempre te enseñaron? ¿La que repetiste como una generalidad ambulante desde niño? También nos enseñaron que mentir y robar es malo, y es la falta más común y aceptada en los últimos tiempos, tanto… que hay argucias legales para defender al mentiroso y al ladrón.
¿La libertad existe?, entonces deja en paz a quien tiene la opción de elegir, al que ejerce el mismo derecho que tú al escoger a quien amar. ¿Por qué juzgar y criticar? ¿Acaso no nos enseñaron que no debemos ofender a los demás? Por qué agredir a quien tiene la libertad de decidir a quién besar, acariciar y hacerle el amor. Es cobarde lanzar adjetivos y palabras con veneno que gritas desde tu pose de “persona digna”, cuando es más indigno lo que haces.
¿El amor no tiene fronteras?, pero todo debe darse de acuerdo a lo moral, dicen los conservadores. ¿Y quién establece lo que es moral o no?, esto me recuerda a la pregunta que siempre le hacía a mi padre: ¿Dónde queda el cielo?, arriba, me respondía. Pero ahora pienso que estar en el cielo es la sensación de felicidad que uno siente en determinadas situaciones, y para otros será el lugar donde San Pedro te espera para darte la bienvenida por haberte portado bien mientras vivías.
¿Puedes hacer de tu vida lo que quieras?, por supuesto, repiten aquellos de ropa almidonada; los que jamás se despeinan y solo usan su talento para invadir un espacio que no les pertenece, pero levantan la voz para sentenciar si alguien se atreve a nadar en contra la corriente.
La tolerancia es algo que debemos practicar y que hará mejor la convivencia. Puedes no estar a favor del matrimonio entre las personas de un mismo sexo, y decirlo y hablarlo con respeto, pero siempre debes recordar que tu libertad termina donde comienza la libertad de la otra persona.
Pilar
“Soñar es solo el principio”.
Puedes Leer más de Pilar Portocarrero en http://cuentosdeamordepilar.blogspot.com/