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Guerra Sucia en Redes Sociales

Entre más se acerca la fecha para las elecciones federales, algunas estatales y otras municipales del próximo año, más información falsa y denostativa circula por internet a través de las diversas redes sociales.

Es inconcebible observar como la sociedad mexicana se fragmenta y se confronta justificando sus acciones con el argumento de que así es la democracia, no obstante, lo peligroso es perder de vista la diferencia entre competir con honestidad para obtener la mayoría de las simpatías, a mentir sobre los adversarios políticos o sus acciones para ganar tramposamente el apoyo de los electores.

Porque de acuerdo a lo que podemos observar la mayoría de los ciudadanos en las distintas redes sociales, más que una precampaña política, es una vil guerra sucia que se utiliza no solo para desprestigiar a los dirigentes o posibles candidatos a puestos de elección de los demás partidos políticos, sino también para exaltar cualidades o capacidades inexistentes de los candidatos o partidos que promueven.

Si bien es cierto que la mayoría de los políticos y los partidos han decepcionado profundamente a la sociedad en general, y que ambos con hechos reales han confirmado que la clase política en su conjunto es muy similar, porque los unifica el objetivo de perseguir el poder y el dinero a costa de lo que sea, demostrando con ello que lo que menos importa es la población, por otra parte, es importante reconocer que lo que han hecho con el respaldo de la indiferencia de los gobernados.

Por eso ya es tiempo de que los mexicanos identifiquemos a los precandidatos que tienen una vida personal más honorable, a los que tienen una historia profesional más decente, particularmente a aquellos que son honestos y congruentes entre lo que prometen y cumplen.

Así mismo, debemos de detectar a los aspirantes a puestos gubernamentales que tengan un récord personal de deslealtad con las personas más cercanas a su entorno, como su familia, sus amigos, socios o compañeros de trabajo, aquellos a los que lo único que les importa son sus aspiraciones personales y que no son capaces de visualizar a los de los demás, es decir, a esos que con frecuencia ofrecen lo que ellos mismos saben que jamás van a cumplir.

Las campañas de desinformación y falsedades triunfan porque nosotros las dejamos, es importante reflexionar y analizar lo que señalan y afirman como verdades, como ..¿Quién lo dice?…¿Cuál es el beneficio que tendrían los que lo dijeron si los demás lo creemos?…  ¿En que se sustenta?…etc., cualquiera puede decir lo que sea, pero muy pocos lo pueden fundamentar.

Regularmente muchos de los aspirantes a conformar los poderes ejecutivos y legislativos, tanto federales como estatales, así como los municipales, son candidatos que han vivido sus últimos años de los impuestos que pagan las personas, varios de ellos se han enriquecido injustificadamente y otros más han cometido algunos actos desvergonzados de corrupción, pero en todos ellos hay un denominador común, “fuimos los ciudadanos quienes los elegimos, con nuestra inasistencia a votar o con el voto directo o indirecto”.

Si de verdad la sociedad ya se cansó de lo que está sucediendo en nuestro país, la inseguridad pública, la agobiante corrupción, la prepotencia de nuestras autoridades, entonces mi invitación es a razonar más nuestro voto, no lo desperdiciemos, asignémoslo a las candidatas o candidatos que no sean más de lo mismo y que realmente nos garanticen que actuarán con sensibilidad para alcanzar el bienestar de todos.

Email: victor@minervamultimedios.com

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