AGENCIAS/TULA, HIDALGO
“Pemex es más rico”, aseveró el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al dar a conocer la localización del mayor yacimiento terrestre en los últimos 15 años al sur de Veracruz, con un volumen original de más de mil 500 de barriles de crudo diarios y que podrían representar reservas por 350 millones de barriles.
El yacimiento de petróleo y gas asociado está en Cosamaloapan, al sur del Puerto de Veracruz en campo terrestre.
Peña Nieto lo dio a conocer durante el evento del montaje de la torre fraccionadora de la planta de Coque, en la Refinería Miguel Hidalgo de Tula, Hidalgo.
Destacó que este es el hallazgo de Pemex más importante en campos terrestres que haya realizado esta empresa en los últimos años, que además la extracción de ese petróleo va a poder hacerse relativamente pronto y a costos más bajos por la ubicación del yacimiento, que se encuentra cerca de donde hay infraestructura de Pemex y va a permitir procesar el petróleo que se extraiga de manera más fácil”, puntualizó el mandatario.
La refinería Miguel Hidalgo de Tula, la torre fraccionadora de la planta de coque, que forma parte de la reconfiguración de la refinería para incrementar la producción de gasolinas, diesel y turbosina, representa una inversión aproximada de 4 mil 600 millones de dólares.
La modernización de la refinería de Tula permitirá aumentar el rendimiento en más de 40 por ciento, al pasar la producción de productos refinados de 154 mil barriles al día a 220 mil barriles, lo que generará productos de mayor valor en el mercado.
De manera específica, se convertirán 74 mil barriles diarios (Mbd) de combustóleo pesado en 48 Mbd de gasolina UBA (ultra bajo azufre), 44 Mbd de diesel UBA y 5 Mbd de turbosina, Adicionalmente se generarán 3 mil toneladas diarias de coque del petróleo que podrán emplearse en los hornos cementeros de la región.
La conclusión del resto del proyecto permitirá procesar a mediano plazo 340 Mbd de crudo, incrementando la producción de gasolina UBA en 59 Mbd, y de diesel UBA en 31 Mbd. Asimismo, se producirán mil cuatrocientas toneladas adicionales diarias de coque.
El proyecto se realiza en dos etapas: la primera incluye la construcción y puesta en servicio de la Planta de Coquización Retardada y las instalaciones necesarias para su operación, la cual se tiene previsto concluir en 2020. La segunda contempla el resto de las instalaciones nuevas, la modernización de instalaciones y su integración; su entrada en operación se tiene programada para 2022.
